El bloqueo total impuesto por el régimen de ocupación israelí ha desatado una crisis de hambre sin precedentes en Gaza, donde al menos 650 mil niñas y niños enfrentan riesgo inminente de muerte por desnutrición.
La política de asfixia alimentaria del régimen israelí ya ha causado más de 70 muertes infantiles por hambre. Organismos locales e internacionales alertan sobre una catástrofe humanitaria sin precedentes.
La situación humanitaria es crítica. Según el Ministerio de Salud de Gaza, centenares de personas llegan a los hospitales de campaña en condiciones extremas, debilitadas por el hambre y el agotamiento. La mayoría, advierten, ya no tiene fuerza física para resistir más.
“Advertimos que cientos de personas con cuerpos debilitados están enfrentando una muerte segura por hambre”, señaló el Ministerio.
El Gobierno de Gaza informó que más de 620 personas han muerto por la falta de alimentos y medicamentos, mientras la ocupación mantiene cerrados todos los pasos fronterizos, impidiendo el ingreso de ayuda humanitaria.
ONU denuncia el uso del hambre como arma
El bloqueo ha impedido el paso de al menos 76,450 camiones con alimentos, medicinas y combustible, lo que ha llevado a un colapso total en el sistema de ayuda humanitaria. Organismos como la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados Palestinos (UNRWA) acusan directamente a Israel de utilizar el hambre como herramienta de guerra.
“Las autoridades israelíes están matando de hambre a civiles en Gaza. Entre ellos, un millón de niñas y niños”, denunció UNRWA en redes sociales.
El Gobierno de Gaza hizo un llamado urgente a la comunidad internacional para romper el asedio y permitir el ingreso inmediato de alimentos y medicinas, especialmente a través de UNRWA.
Centros de ayuda se convierten en trampas mortales
Las autoridades locales también denunciaron que alrededor de 900 personas han sido asesinadas por disparos israelíes mientras intentaban conseguir ayuda alimentaria en los denominados ‘centros de ayuda americano-israelíes’, considerados por el gobierno gazatí como verdaderas «trampas mortales». Otras 5,666 han resultado heridas y 42 están desaparecidas.
Además, las fuerzas israelíes han atacado directamente 57 centros de distribución de alimentos, 42 cocinas públicas y 121 convoyes humanitarios, profundizando la crisis.
Grupos vulnerables en riesgo extremo
A la niñez en riesgo se suman otras poblaciones especialmente afectadas: 12,500 pacientes con cáncer carecen de tratamiento, y unas 60,000 mujeres embarazadas enfrentan graves amenazas a su salud y la de sus bebés por la falta de atención médica y nutrición.
Silencio internacional y complicidad de potencias occidentales
El Gobierno de Gaza responsabilizó directamente al régimen israelí de este escenario de hambre, pero también señaló como cómplices a países como Estados Unidos, Alemania y Francia, por su respaldo directo o su silencio ante lo que califican como una campaña genocida.
Mohammed Bseil, vocero de la Defensa Civil de Gaza, expuso la magnitud del desastre humanitario:
“Algunas familias no han comido en días. La mayoría de la población no tiene acceso a alimentos”, declaró.
Incluso los equipos de rescate están colapsados. “Algunos miembros de nuestras brigadas no han comido en dos días. Solo sobreviven con agua”, dijo Bseil. También denunció que los centros de ayuda son instrumentos políticos disfrazados de ayuda humanitaria.
“La historia recordará que muchas personas en Gaza murieron de hambre en los próximos días”, advirtió.
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Fotografía: UNRWA