Saná, Yemen, volvió a ser escenario de violencia este jueves tras una nueva serie de bombardeos israelíes que dejaron dos muertos y 48 heridos, reportó el portavoz del Ministerio de Sanidad hutí, Anees al Asbahi.
Las zonas residenciales fueron severamente afectadas, con daños en viviendas de los distritos de Al Nahdain, Sabeen y Ma’een, además de la central eléctrica de Dhahban, lo que agrava la crisis humanitaria en la capital yemení.
Los equipos de defensa civil y rescate continúan buscando personas entre los escombros, mientras se coordinan ambulancias para atender a los heridos, indicó Al Asbahi.
“Los ataques deliberados contra civiles y servicios esenciales constituyen un crimen de guerra en toda la extensión de la palabra”, denunció el portavoz, señalando el “oscuro historial” de Israel en la región.
Por su parte, el Ejército israelí justificó los bombardeos, alegando que sus objetivos eran campamentos militares, incluido uno del Estado Mayor hutí. Sin embargo, medios locales confirman daños en barrios residenciales y una prisión, lo que aumenta las preocupaciones por la población civil.
Esta escalada forma parte de una serie de agresiones israelíes contra Yemen en el último mes, motivadas por el apoyo de los hutíes a Palestina y en el contexto del genocidio en Gaza y recientes tensiones regionales.
Los hutíes también han intensificado sus acciones contra Israel, como el ataque del 25 de septiembre con drones en Eilat, que dejó al menos 24 personas heridas, en solidaridad con la resistencia palestina.
Cabe recordar que el 10 de septiembre otro ataque israelí en Saná causó 46 muertos y más de 160 heridos, mostrando un patrón de violencia que afecta directamente a la población civil yemení.
También puedes leer: Boric denuncia genocidio en Gaza y critica el negacionismo climático de Trump en la ONU.
Fotografía: Houthi Media Center