Estados Unidos elevó la presión militar y política sobre Venezuela, al desplegar aeronaves de combate y apoyo en aguas del Caribe, el mismo día en que entró en vigor la designación del Cártel de los Soles como Organización Terrorista Extranjera. El grupo es acusado por Washington de operar presuntamente una red de narcotráfico infiltrada en estructuras del Estado venezolano.
De acuerdo con el portal de rastreo FlightRadar24, un bombardero B-52, dos cazas F/A-18 y un avión de alerta temprana E-2 sobrevolaron la zona ubicada entre la costa venezolana y la isla de Curazao, a unos 65 kilómetros de distancia. Aunque la declaratoria no menciona directamente al presidente Nicolás Maduro, la estructura conocida como Cártel de los Soles ha sido vinculada por funcionarios estadounidenses con altos mandos militares de su gobierno.
El Comando Sur confirmó en su cuenta de X el aterrizaje de un E/A-18G Growler —aeronave especializada en guerra electrónica— en la cubierta del portaaviones USS Gerald R. Ford, desplegado en el Caribe y considerado el más grande del mundo. Según la dependencia, el arribo ocurrió durante operaciones de vuelo en la región occidental del Atlántico, en el marco de la Operación Lanza del Sur, un dispositivo militar destinado a reforzar la capacidad estadounidense para interrumpir el tráfico de drogas.
El Growler es clave en misiones de supresión de defensas aéreas —al detectar, interferir y neutralizar sistemas de radar—, lo que, combinado con la presencia del portaaviones y de bombarderos estratégicos, configura uno de los despliegues más robustos de Washington en esa región en años recientes.
En paralelo, la 22ª Unidad Expedicionaria de Marines realizó un ejercicio de fuego real a bordo del buque de asalto anfibio USS Iwo Jima (LHD 7), también en el Caribe. La fuerza militar detalló en redes sociales que estas maniobras obedecen a directrices del Departamento de Defensa y a prioridades fijadas por el presidente estadounidense para combatir el tráfico ilícito de drogas y fortalecer la seguridad nacional.
El incremento de operaciones aéreas coincide con un golpe severo a la aviación comercial venezolana. Desde el sábado, al menos 22 vuelos programados desde Caracas han sido cancelados, luego de que la Administración Federal de Aviación (FAA) advirtiera a aerolíneas estadounidenses extremar precauciones al sobrevolar territorio venezolano ante “riesgos operativos”.
Mientras el despliegue continúa, el jefe del Estado Mayor estadounidense, Dan Caine, llegó este lunes a Puerto Rico y prevé reunirse el martes con la primera ministra de Trinidad y Tobago, Kamla Persad-Bissessar, en un movimiento que refuerza la coordinación con aliados estratégicos del Caribe frente al clima de creciente fricción con Venezuela.
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