La Casa Blanca manifestó su descontento hacia el más reciente episodio de South Park, en el que se caricaturiza de forma grotesca al actual presidente de Estados Unidos, Donald Trump, utilizando una versión generada por inteligencia artificial. El capítulo, titulado “Sermon on the Mount”, incluye referencias políticas y personales que no pasaron desapercibidas para la administración federal.
Durante el episodio, la figura del mandatario aparece desnuda y arrastrándose por el desierto, en una escena con fuerte carga simbólica. En otra secuencia polémica, el personaje suplica mantener relaciones sexuales con Satanás, quien lo rechaza haciendo alusión al tamaño de su órgano genital.
Desde la Casa Blanca, la vocera Taylor Rogers reaccionó con dureza, señalando que South Park ha perdido relevancia desde hace años y que ahora recurre a provocaciones vacías para seguir siendo tema de conversación. También defendió la gestión del presidente Trump, destacando los avances logrados en los primeros meses de su actual mandato.
A pesar de las críticas, South Park se mantiene como una de las producciones más influyentes de la televisión estadounidense, con una trayectoria de casi tres décadas marcada por su estilo irreverente, sus sátiras políticas y su capacidad para generar debate social.
Sus creadores, Trey Parker y Matt Stone, firmaron recientemente un acuerdo de 1,500 millones de dólares con Paramount, lo que garantiza la continuidad de la serie con 50 nuevos episodios y su difusión exclusiva a través de la plataforma de streaming del estudio.
Durante la Comic-Con de San Diego, Trey Parker no mostró preocupación ante las críticas oficiales. En tono sarcástico, bromeó sobre una solicitud de censura que intentaba difuminar una de las escenas explícitas del episodio. Su respuesta, cargada de ironía, fue recibida con risas por parte del público presente.
La controversia estalló en medio de una coyuntura estratégica para Paramount, que acaba de obtener la aprobación de los reguladores estadounidenses para concretar una fusión con Skydance, valorada en 8,000 millones de dólares.
Con su estilo provocador y su enfoque sin filtros, South Park reafirma su papel como un contrapeso cultural, sin temor a incomodar al poder político ni a tocar temas sensibles en plena actualidad estadounidense.
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