El gobierno chino manifestó su firme rechazo a una posible intervención militar de Estados Unidos en el conflicto entre Israel e Irán, al tiempo que llamó a las partes involucradas a detener inmediatamente las hostilidades y retomar el camino del diálogo para evitar una crisis mayor en Oriente Medio.
En rueda de prensa, el portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de China, Guo Jiakun, declaró que Pekín «se opone a cualquier acto que viole los propósitos y principios de la Carta de la ONU», en respuesta a reportes que señalan que altos funcionarios estadounidenses se preparan para una eventual acción armada contra Irán.
«La situación en la región es tensa y delicada, y corre el riesgo de descontrolarse», advirtió Guo, quien subrayó que China rechaza toda acción que atente contra la soberanía, seguridad e integridad territorial de las naciones, así como el uso de la fuerza en las relaciones internacionales.
En un llamado directo a las grandes potencias, el funcionario instó a adoptar «una postura imparcial y responsable» para promover el alto al fuego entre Irán e Israel.
Según el portavoz, la escalada militar:
«Ha causado daños significativos a los pueblos de ambos países y ha afectado gravemente la paz y la estabilidad regional y mundial» … «No hay ganadores en una escalada del conflicto».
Xi y Putin coinciden: urge mediar
El presidente chino, Xi Jinping, sostuvo este mismo día una conversación telefónica con su homólogo ruso, Vladímir Putin, en la que ambos condenaron “enérgicamente” las acciones militares israelíes. Xi reafirmó su disposición a promover una solución negociada, destacando la necesidad de una mediación internacional que contribuya a desactivar el conflicto.
Desde que Israel lanzó su ofensiva aérea contra Irán en la madrugada del 13 de junio, múltiples países han condenado la acción por considerarla una violación flagrante del derecho internacional. Rusia, a través de su representante ante la ONU, Vasili Nebenzia, advirtió que la región se acerca a una «catástrofe nuclear a gran escala».
En América Latina, naciones como Brasil, Venezuela, Cuba y Nicaragua también se pronunciaron contra el ataque israelí, sumándose a la condena de países del mundo islámico, entre ellos Turquía, Egipto, Pakistán y Arabia Saudita.
Contrario a estos posicionamientos, el presidente estadounidense Donald Trump ha intensificado su retórica contra Irán, advirtiendo al líder supremo iraní, el ayatolá Alí Jameneí, y asegurando que EE.UU. mantiene el control del espacio aéreo iraní, lo que ha encendido aún más las alarmas de una posible guerra de mayores proporciones en la región.
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