En un nuevo intento por frenar el deterioro de la relación económica más influyente del mundo, delegaciones de China y Estados Unidos sostendrán una ronda de diálogo económico del 27 al 30 de julio en Suecia, según confirmó este miércoles el Ministerio de Comercio del país asiático.
La reunión llega tras meses de tensiones alimentadas por la política comercial agresiva del presidente Donald Trump, quien a principios de año impuso un arancel generalizado del 10% a todas las importaciones chinas, mismo que escaló hasta un 145% en abril. Pekín respondió con una tarifa del 125% sobre productos estadounidenses, iniciando una nueva etapa de guerra comercial.
Por parte de China, la delegación estará encabezada por He Lifeng, vice primer ministro y miembro del Buró Político del Partido Comunista, quien liderará los esfuerzos para encauzar la relación bilateral hacia los principios acordados por los presidentes de ambas naciones el pasado 5 de junio: respeto mutuo, coexistencia pacífica y beneficios compartidos.
Las pláticas en Europa buscan dar continuidad a la tregua alcanzada en mayo durante una reunión en Ginebra, donde ambos gobiernos pactaron una pausa arancelaria de 90 días y reducciones graduales: Washington bajó sus tarifas al 30%, mientras que Pekín redujo las suyas al 10%.
A pesar del acercamiento, el impacto económico ya se refleja en las cifras. El comercio bilateral se desplomó un 10,4% en el primer semestre de 2025, totalizando 289 mil millones de dólares, muy por debajo de los 688 mil millones registrados en 2024, año en que la relación comercial creció 3,7% respecto a 2023.
Mientras Trump insiste en su retórica proteccionista con fines electorales, China ha respondido con pragmatismo, buscando mantener abiertos los canales diplomáticos y evitar una mayor fractura en el comercio global.