CIUDAD DE MÉXICO – En un giro inesperado, CIBanco retiró voluntariamente su demanda contra el Departamento del Tesoro de los Estados Unidos. La institución financiera mexicana presentó el recurso la semana pasada, desafiando las graves acusaciones de lavado de dinero que la dependencia estadounidense lanzó el 25 de junio de 2025 contra el banco, además de Intercam y Vector Casa de Bolsa. El Departamento del Tesoro, a través de su Red de Control de Delitos Financieros (FinCEN), señaló a las tres entidades por facilitar operaciones ilícitas para cárteles de drogas mexicanos.
Tales señalamientos desataron una fuerte preocupación en la economía nacional. Numerosos medios de comunicación vaticinaron un escenario de alto riesgo para el concierto financiero de México. La acusación del gobierno estadounidense causó pánico, y expertos predijeron una posible corrida bancaria o incluso la “muerte” del sistema financiero mexicano si las sanciones se hacían efectivas.
¿Un respiro o un movimiento estratégico?
La decisión del banco de retirar el litigio ocurre después de que la FinCEN anunció una nueva prórroga en la fecha de implementación de las sanciones. Con esta medida, la autoridad estadounidense dio un respiro al banco mexicano. El desistimiento de CIBanco representa un movimiento estratégico. Le permite a la institución concentrarse en sus operaciones y en la negociación directa con las autoridades estadounidenses, alejándose del costoso y complejo proceso judicial.
El retiro de la demanda no significa el fin del conflicto. Sin embargo, este gesto abre una nueva ventana de oportunidad para que CIBanco enfrente directamente las acusaciones del Departamento del Tesoro y busque una solución que le permita recuperar su acceso al sistema financiero de los Estados Unidos. La economía mexicana observa con atención los siguientes pasos de ambas partes.
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