Quito, Ecuador.—La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) condenó enérgicamente la represión estatal que provocó la muerte de tres manifestantes indígenas durante las protestas contra el decreto presidencial que eliminó el subsidio al diésel en Ecuador.
“La CIDH condena las muertes de Rosa Elena Paqui, el 14 de octubre en Loja, y José Alberto Guamán, el 15 de octubre en Imbabura, durante la respuesta estatal a las protestas del Paro Nacional”, expresó el organismo en su cuenta oficial en la red social X.
Las movilizaciones se desataron tras la publicación del decreto 126, firmado por el presidente Daniel Noboa, que elevó el precio del diésel de 1.80 a 2.80 dólares por galón, medida que estará vigente hasta diciembre. Las comunidades indígenas exigieron su derogación, denunciando el impacto económico en sectores populares.
Durante las protestas, Paqui murió por inhalación de gases lacrimógenos y Guamán por un disparo en el tórax, según reportes oficiales. A ellos se suma el comunero Efraín Fuérez, también asesinado en Imbabura tras recibir múltiples impactos de bala.
La CIDH instó al Estado ecuatoriano a investigar, juzgar y sancionar los hechos, ante las denuncias de uso excesivo de la fuerza por parte de cuerpos de seguridad. “La CIDH expresa preocupación por denuncias de uso excesivo de la fuerza y urge al Estado a investigar, juzgar y sancionar estos hechos”, reiteró el organismo.
Las muertes de Paqui, Guamán y Fuérez evidencian la violencia institucional ejercida contra pueblos originarios, quienes históricamente han sido excluidos de las decisiones económicas que afectan directamente sus territorios y formas de vida.
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Fotografía: Karla Cabrera