NACIONES UNIDAS, NUEVA YORK. En una reunión de emergencia celebrada ayer domingo 10 de agosto de 2025 en el Consejo de Seguridad de la ONU, altos funcionarios advirtieron que la reciente decisión del gabinete israelí de expandir sus operaciones militares y tomar el control total de la ciudad de Gaza podría desatar «otro capítulo de terror» en la región. La medida, que Israel defiende como la única vía para desmantelar a Hamas y garantizar su seguridad, fue calificada por el secretario general de la ONU, António Guterres, como una «escalada peligrosa».
El representante israelí ante la ONU reiteró que su país «no tiene planes ni deseos de ocupar permanentemente Gaza» y presentó cinco principios para concluir la guerra, incluyendo el desarme de Hamas, el regreso de todos los rehenes, la desmilitarización de la Franja y un control de seguridad israelí. Sin embargo, altos funcionarios de la ONU desestimaron la idea de una solución militar. Miroslav Jenča, subsecretario general, advirtió que el plan podría desestabilizar toda la región.
Según informes citados por Jenča, el plan israelí prevé el desplazamiento forzado de 800 mil civiles de la ciudad de Gaza, muchos de ellos ya desplazados, para el 7 de octubre. Las fuerzas israelíes rodearían la ciudad durante tres meses, seguidos de otros dos meses para tomar el control de los campamentos del centro de Gaza y «limpiar» la zona de grupos armados palestinos.
«Si estos planes se implementan, probablemente desencadenarán otra calamidad en Gaza,» aseguró Jenča, instando a un cese del fuego total, inmediato y permanente. Su llamado fue acompañado por la exigencia de la liberación incondicional de todos los rehenes y la estricta adherencia al derecho internacional humanitario por parte de Israel. Jenča enfatizó que la única salida a la crisis es a través de un marco político y de seguridad que aborde las preocupaciones de ambas partes y que incluya un gobierno palestino unificado que represente a toda Palestina.
La situación humanitaria es ya catastrófica. Ramesh Rajasingham, alto funcionario de asuntos humanitarios, describió la crisis alimentaria como «hambruna, pura y simple», con un aumento en las muertes de niños por desnutrición severa. Además, lamentó el «sombrío hito» de más de 500 trabajadores humanitarios asesinados en Gaza, incluyendo 167 mujeres, desde el inicio del conflicto. Hizo un llamado a los Estados a «mirar nuestra conciencia colectiva magullada» y actuar para poner fin a la «inhumanidad y el dolor».
El Consejo de Seguridad reiteró la vigencia de las medidas provisionales de la Corte Internacional de Justicia (CIJ) que exigen a Israel tomar acciones inmediatas para garantizar la entrada de ayuda humanitaria a la Franja.
FOTOGRAFÍA: UNICEF