El Gobierno cubano expresó este martes su rechazo a los debates que se desarrollan en el Congreso de Estados Unidos sobre la legalidad de la campaña antidrogas impulsada por la administración del presidente Donald Trump en el Caribe. Según las autoridades de la isla, estas discusiones forman parte de un proceso político que consideran teatralizado y carente de transparencia.
El ministro de Relaciones Exteriores de Cuba, Bruno Rodríguez, cuestionó públicamente la postura de Washington. De acuerdo con su pronunciamiento, el canciller sostuvo que las denuncias sobre acciones militares irregulares y muertes extrajudiciales han sido reiteradas, y reflexionó sobre la aparente falta de voluntad estadounidense para asumir responsabilidad en estos hechos. También remarcó que, desde su perspectiva, la política norteamericana prioriza intereses económicos y geoestratégicos antes que la justicia y la protección de la vida humana.
Rodríguez añadió que la estrategia estadounidense no solo afecta a Cuba, sino que representa una amenaza para otros países de la región, especialmente para Venezuela, donde —según afirmó— las tensiones derivadas de esta operación podrían interpretarse como un intento de presión militar que contradice los principios de la Carta de Naciones Unidas.
Investigaciones en el Congreso estadounidense
El Congreso de EE. UU. lleva adelante una indagación sobre ataques ejecutados por fuerzas militares estadounidenses contra embarcaciones sospechosas de narcotráfico, tras denuncias de Gobiernos latinoamericanos y organizaciones internacionales que apuntan a posibles ejecuciones extrajudiciales durante dichos operativos.
La operación, llamada Lanza del Sur, fue desplegada desde agosto pasado y supone una presencia militar de magnitud inusual en el Caribe y el Pacífico. En el marco de este despliegue, se han registrado 21 ataques contra lanchas vinculadas presuntamente al narcotráfico, resultando 82 personas fallecidas, señaladas por Washington como narcoterroristas, según cifras avaladas por el Pentágono.
Tensión regional por el despliegue militar
El operativo estadounidense en el mar Caribe, especialmente cerca de aguas venezolanas, mantiene en alerta a Caracas, cuyo Gobierno denuncia que esta iniciativa va más allá de un combate al narcotráfico y podría estar orientada a generar condiciones para un cambio político en el país.
Mientras avanza la investigación en el Congreso, persisten las dudas y tensiones diplomáticas sobre el alcance real y las motivaciones detrás de una operación militar que, para varios países de la región, podría tener implicaciones profundas para la estabilidad regional.
Foto: Redes
