18 DE JULIO DE 2025. Una escena bochornosa se vivió ayer en el Comité Judicial del Senado estadounidense durante la sesión de votación para confirmar al nominado de Donald Trump, Emil Bove, como Juez Federal de la Corte de Apelaciones del Tercer Circuito, en Delaware.
Los republicanos simplemente procedieron apresuradamente con la votación, sin dar lugar a que la minoría parlamentaria expresara opiniones, como es norma en el senado de aquel país.
Por ello, Corey Booker, portavoz de los demócratas, invocó una norma del Senado de EE.UU. que le hubiera proporcionado a su bancada más tiempo para hablar
Esto, dado que los demócratas deseaban que se revisaran ante Chuck Grasley, titular de la Comisión Judicial del Senado, varias acusaciones contra Bove en sus funciones actuales dentro del Departamento de Justicia, planteados en un informe de 200 páginas por un empleado del Departamento de Justicia, devenido delator.
Sin embargo, Grasley ignoró a Booker y procedió con la votación para el nombramiento de Bove en el cargo vitalicio.
Al comprobar que los republicanos les ignoraban, los demócratas demostraron indignación y afrenta. Corey Booker exclamó:
“Aquí falta decencia y decoro, y demuestran que no van a escuchar a sus colegas (senadores).»
Al ver sus exclamaciones ignoradas, Booker preguntó con visible crispación a la bancada republicana :
«¿Por qué están haciendo esto? ¿Qué les han estado diciendo, que optan por romper las reglas del respeto y del decoro, la decencia y el respeto de al menos escuchar lo que el otro tiene que decir? “
Tras verse ignorado por los republicanos, que continuaban con su votación como si la bancada demócrata no estuviera presente, Booker abandonó la sala del Senado. Ya era el único demócrata en la sala, pues la totalidad de su bancada había abandonado ya el comité.
Validez de la nominación, en disputa
A pesar de que, evidentemente, los republicanos consiguieron una votación mayoritaria a favor de Emil Bove, de acuerdo a las reglas del senado estadounidense requieren además la firma de dos miembros de la minoría para certificar el legal desarrollo de la sesión. Los demócratas se negaron a dar las firmas por lo que, argumentan, fueron una serie de violaciones graves a las reglas parlamentarias del Senado, por lo que el estatus de la confirmación de Bove para presidir a la Corte de Apelaciones del Tercer Circuito, en Delaware, se mantiene como tema en disputa.
Tras la votación, el secretario de prensa de la minoría demócrata en el Senado, Josh Sorbe, emitió un comunicado en el que se lee:
“El coordinador (del Comité Judicial del Senado) Grassley declaró que actuó siguiendo precedentes en el Comité. Esto simplemente no es cierto”.
Emil Bove, abogado personal de Donald Trump enfrenta serias acusaciones de imponer una forma de trabajo al margen de la la ley en el Departamento de Justicia, desde el inicio de la segunda administración Trump. Según testimonios de quienes han laborado en su departamento, enseña a sus oficiales a mentir para evadir las cortes migratorias y proceder con las deportaciones de los detenidos sin antes otorgarles la oportunidad del debido proceso.
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