A solo días de unas elecciones legislativas cruciales, Argentina ha conseguido un doble respaldo de Estados Unidos: por un lado, un acuerdo financiero por hasta 20.000 millones de dólares, y por otro, la posibilidad de que el país norteamericano importe carne vacuna argentina para reducir los precios internos en ese rubro.
El Banco Central de la República Argentina (BCRA) confirmó la firma de un pacto de estabilización cambiaria con el Departamento del Tesoro de EE.UU., que contempla una línea de crédito tipo ‘swap’ de monedas. Este mecanismo permitirá reforzar las reservas internacionales y ampliar las herramientas de política monetaria del país.
Desde la entidad monetaria explicaron que este acuerdo se inscribe en una estrategia económica integral orientada a estabilizar el mercado cambiario y contener posibles episodios de volatilidad financiera, todo en medio de una coyuntura nacional marcada por la inflación, el endeudamiento y la incertidumbre electoral.
Pero la asistencia estadounidense no se limita al frente financiero. Durante declaraciones recientes a bordo del Air Force One, el presidente Donald Trump reconoció públicamente la crítica situación económica de Argentina, afirmando que el país “está luchando por su vida”. En ese contexto, abrió la posibilidad de comprar carne vacuna argentina, lo que no solo aliviaría los altos precios del producto en EE.UU., sino que también inyectaría divisas a la economía argentina a través del comercio bilateral.
Consultado sobre posibles críticas internas por favorecer a un país extranjero, Trump sostuvo que Argentina no cuenta con recursos y necesita apoyo para sobrevivir. También elogió al presidente argentino Javier Milei, al destacar que está “haciendo lo mejor que puede” en medio de la crisis.
El respaldo político también quedó claro tras el reciente encuentro entre ambos mandatarios en la Casa Blanca, apenas una semana después de oficializarse el paquete de asistencia financiera. No obstante, Trump condicionó el apoyo futuro al resultado de las elecciones legislativas, señalando que si Milei no obtiene buenos resultados, la relación bilateral podría enfriarse.
Este nivel de intervención en la política interna argentina ha generado diversas críticas, tanto dentro como fuera del país. Para algunos analistas, las declaraciones de Trump cruzan la línea de la diplomacia económica y refuerzan la idea de un alineamiento ideológico con el actual gobierno argentino.
Con el telón de fondo de una economía en emergencia y una elección que definirá el margen político del oficialismo, el apoyo estadounidense, en lo financiero y en lo comercial, podría reconfigurar el escenario económico y diplomático de Argentina en los próximos meses.
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