Quito. Cientos de ecuatorianos se movilizaron este jueves en rechazo a las leyes y medidas del gobierno de Daniel Noboa, así como a la presión que ejerce el Ejecutivo sobre la Corte Constitucional. La marcha recorrió desde el parque El Arbolito hasta la sede del organismo judicial, con banderas, carteles y consignas que pedían el fin de la gestión gubernamental.
Estudiantes, trabajadores, activistas ambientales y defensores de derechos humanos señalaron problemas como la persistente inseguridad, la falta de medicamentos e insumos en hospitales, y los ataques del oficialismo a la Corte Constitucional. En un acto simbólico, los manifestantes patearon un cartón con la figura del presidente, mostrando su rechazo a la suspensión temporal de artículos de tres leyes polémicas.
Para la Confederación de Pueblos de la Nacionalidad Kichwa del Ecuador, las acciones de Noboa representan actos fascistas y antidemocráticos, al intentar apropiarse del papel del sistema judicial.
La protesta también reflejó un rechazo a la injerencia extranjera, particularmente del Fondo Monetario Internacional, con el que el gobierno mantiene un acuerdo crediticio. Además, se mostraron en contra de los ataques a Palestina y la ocupación de Gaza, con una parada frente a la embajada de Israel en Quito para denunciar los vínculos políticos y comerciales con Tel Aviv.
Otro foco de inconformidad fueron la fusión de ministerios y el despido de cinco mil servidores públicos. Entre ellos, Daniela Cabrera, funcionaria despedida, desmintió que su salida fuera por ineficiencia o corrupción, y afirmó que fueron notificados de manera repentina, a pesar de contar con nombramientos definitivos.
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Fotografía: Karen Toro
