El Departamento de Seguridad Nacional (DHS) puso en marcha este miércoles la operación “Catahoula Crunch” en Nueva Orleans, reforzando así el despliegue federal en ciudades administradas por demócratas. Según la dependencia, el operativo se centrará especialmente en personas migrantes procedentes de México y Centroamérica, una estrategia que ha generado inquietud entre comunidades locales y activistas.
Aunque el DHS no detalló qué agencias integran el operativo, medios locales anticiparon la llegada de agentes de la Patrulla Fronteriza, como ocurrió semanas atrás en Carolina del Norte durante la operación “Charlotte’s Web”, donde más de 200 migrantes fueron detenidos.
En su comunicado, la agencia insistió en que la prioridad es la detención de migrantes con supuestos antecedentes criminales. Acompañaron el anuncio con imágenes de personas originarias de México, Honduras, Guatemala, El Salvador, Jordania y Vietnam, a quienes señalan de haber sido liberadas por políticas de ciudades santuario.
La subsecretaria Tricia McLaughlin sostuvo que, a juicio de la dependencia, estas políticas ponen en riesgo a las comunidades y obligan a los agentes a asumir mayores peligros. Explicó que, según el DHS, muchas de estas personas no debieron haber sido liberadas, lo que justificó el incremento en operativos.
Impacto en la comunidad migrante
El despliegue ha causado tensión en Luisiana, un estado donde residen más de 223,000 inmigrantes, de los cuales casi un 20 % son hondureños y una octava parte son mexicanos, de acuerdo con el American Immigration Council.
Negocios y restaurantes latinos han cerrado temporalmente por temor a redadas que puedan afectar tanto a empleados como a clientes.
Activistas y defensores de migrantes cuestionaron que los operativos se presenten como medidas contra personas con historial delictivo, cuando en la práctica, aseguran, las detenciones incluyen a migrantes sin antecedentes. Todd Schulte, presidente de FWD.us, expresó su molestia al considerar que la ciudad presenciará de cerca una política que describe como caótica y dañina. Afirmó que existen alternativas más humanas y efectivas, especialmente para quienes buscan regularizar su estatus.
Operativos en ciudades demócratas y respuesta política
La estrategia refuerza la tendencia del gobierno de Donald Trump de ejecutar redadas en ciudades gobernadas por demócratas. En Nueva Orleans, la alcaldesa LaToya Cantrell —que dejará el cargo en 2026 a la mexicana-estadounidense Helena Moreno— ya había manifestado en noviembre su inquietud ante un posible operativo.
El presidente Trump anunció además el envío próximo de la Guardia Nacional a Nueva Orleans, decisión que llega meses después de que el gobernador republicano Jeff Landry solicitara apoyo federal para combatir la criminalidad. Durante una reunión de gabinete, Trump adelantó que la presencia militar sería desplegada en cuestión de semanas, en respuesta a la petición del gobernador.
El Gobierno busca replicar operativos realizados previamente en Los Ángeles y Chicago, los cuales desencadenaron movilizaciones ciudadanas y críticas por parte de organizaciones civiles.
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