Marius Borg Høiby, hijo de la princesa heredera de Noruega, Mette-Marit, y entenado del príncipe heredero Haakon, ha sido formalmente acusado de 32 delitos, entre ellos cuatro cargos de violación. El caso, que sacude a la familia real noruega, será llevado a juicio a principios del próximo año y podría implicar hasta 10 años de prisión en caso de ser declarado culpable.
Las acusaciones presentadas incluyen violación de cuatro mujeres distintas, violencia contra una expareja y grabaciones no consentidas de carácter íntimo. Además, se le imputa acoso a agentes de policía e infracciones de tránsito. Según la investigación, las presuntas agresiones sexuales habrían ocurrido entre 2018 y noviembre de 2024, en contextos donde las víctimas se encontraban dormidas tras mantener relaciones consentidas.
El proceso judicial ha avanzado de manera progresiva. En junio pasado se habían presentado 23 cargos, pero la fiscalía estatal amplió la acusación hasta incluir los 32 delitos actuales. La fiscalía considera que se trata de un caso grave por la naturaleza de los hechos y las posibles consecuencias para las víctimas.
Aunque Marius Borg Høiby pertenece al círculo íntimo de la familia real noruega, no ostenta título nobiliario ni forma parte de la línea de sucesión al trono. La Casa Real ha manifestado que no intervendrá en el proceso, subrayando que corresponde exclusivamente a los tribunales decidir sobre su responsabilidad penal.
El juicio está previsto para celebrarse en enero de 2026, con una duración aproximada de seis semanas. La pena máxima que enfrenta el acusado por los cargos más graves es de 10 años de prisión.
