El expresidente hondureño Juan Orlando Hernández (2014-2022), recientemente liberado en Estados Unidos tras recibir un indulto presidencial de Donald Trump, ahora se encuentra sujeto a una orden de captura internacional, informó el Fiscal hondureño Johel Antonio Zelaya Álvarez.
La Fiscalía de Honduras acusa a Hernández de lavado de activos y fraude, relacionados con el Caso Pandora, un esquema de corrupción que desvió fondos públicos hacia campañas políticas entre 2010 y 2013. El fiscal destacó que la corrupción y las redes criminales han dejado un impacto profundo en la vida del país.
La Agencia Técnica de Investigación Criminal (ATIC) y la Interpol han sido instruidas para ejecutar la orden, la cual contempla la detención inmediata del expresidente si regresa a territorio hondureño. Este anuncio coincidió con el Día Internacional contra la Corrupción, reforzando el simbolismo de la decisión.
La emisión de la orden ocurre en un contexto de recuento electoral aún inconcluso en Honduras. El candidato conservador Nasry “Tito” Asfura, con respaldo de Trump, mantiene una ligera ventaja sobre el liberal Salvador Nasralla, mientras que el partido oficialista Libre exige la anulación de los comicios.
Hernández fue arrestado en febrero de 2022, semanas después de dejar el poder, a solicitud de Estados Unidos, donde en 2024 fue declarado culpable de narcotráfico y corrupción, siendo señalado de convertir a Honduras en un “narcoestado”.
El indulto otorgado por Trump el 28 de noviembre de 2025 se justificó por considerar que el expresidente había sido tratado con dureza e injusticia. Hasta el momento, Hernández no se ha pronunciado sobre la nueva orden de captura, aunque tras su liberación agradeció al expresidente estadounidense y denunció haber sido víctima de una conspiración política.
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