OSLO, NORUEGA, 11 DE AGOSTO DE 2025. En una decisión que resonó en el ámbito financiero y de los derechos humanos, el Fondo Soberano de Noruega, el más grande del mundo, ha anunciado que está liquidando sus activos en varias compañías israelíes.
Según informa el medio Al Jazeera, por el que el periodismo libre internacional se encuentra de luto, esta medida, que sigue a una revisión urgente de su cartera, se produce en el contexto de la guerra genocida que Israel libra en Gaza, una situación que ha sido calificada como una «grave crisis humanitaria» por el CEO del fondo, Nicolai Tangen.
El anuncio se divulgó tras un informe del periódico noruego Aftenposten, que revelaba que el fondo había invertido en Bet Shemesh Engines Ltd (BSEL), un grupo de motores a reacción que provee servicios, incluyendo el mantenimiento de aviones de combate, al ejército israelí. En respuesta a estas «circunstancias extraordinarias», el Fondo, que es un brazo del banco central de Noruega, ha vendido todas sus participaciones en 11 de las 61 empresas israelíes en las que tenía inversiones.
Esta desinversión subraya la creciente presión internacional sobre las entidades financieras para que tomen en cuenta el impacto de sus inversiones en zonas de conflicto. El fondo ha declarado que siempre ha prestado especial atención a las compañías vinculadas con la guerra y el conflicto, y que ha fortalecido su diligencia debida en respuesta a la situación en Gaza y Cisjordania, que ha empeorado recientemente.
Activistas y defensores de los derechos humanos han acogido con satisfacción esta medida, viéndola como un paso crucial para presionar económicamente a Israel. La desinversión del fondo noruego, un líder en inversión socialmente responsable, envía un mensaje claro de que la comunidad financiera internacional no puede ignorar el costo humano de la guerra y la ocupación.
FOTOGRAFÍA: AFTENPOSTEN
