Durante su intervención en la Cuarta Conferencia de las Naciones Unidas sobre la Financiación para el Desarrollo, celebrada en Sevilla, el presidente de Colombia, Gustavo Petro, arremetió contra el Fondo Monetario Internacional (FMI) al considerar que su estructura actual no está respondiendo a los desafíos ambientales que enfrenta la humanidad.
El mandatario colombiano cuestionó el rol del FMI en la financiación de proyectos que combatan el cambio climático, señalando que el organismo multilateral carece de capacidad real para actuar ante la crisis. En su discurso, Petro destacó la urgencia de transformar estas instituciones financieras, cuya respuesta frente a las amenazas globales sigue, según él, estancada en paradigmas obsoletos.
Además, lamentó la ausencia de figuras clave en el evento, como la directora del FMI, Kristalina Georgieva, y la representación de Estados Unidos, principal accionista de la entidad. Para Petro, esta ausencia no solo es simbólica, sino que confirma la falta de compromiso con los temas que realmente importan, como el calentamiento global.
El jefe de Estado también hizo referencia al impacto que ha tenido el FMI en Colombia, mencionando que su país vive actualmente las consecuencias de decisiones financieras pasadas que, en su opinión, han limitado el acceso a crédito y condicionado la política económica nacional.
En un tono crítico, Petro enfatizó que la falta de voluntad del FMI para tratar temas como la condonación de deuda o su transformación en un vehículo de inversión para proyectos sostenibles es una señal clara de que se requiere un cambio de fondo. El presidente propuso repensar o incluso sustituir al FMI si no se adapta a los retos de este siglo, pues, según explicó, la crisis climática no puede esperar a que los mecanismos actuales se reformen por sí solos.
Finalmente, hizo un llamado a la comunidad internacional para alinear las agendas políticas con los intereses reales de la humanidad, advirtiendo que el futuro de la especie está en juego si se continúa priorizando intereses económicos y políticos por encima de la sostenibilidad ambiental.
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