El líder de Hezbollah, Sheikh Naim Qassem, rechazó este lunes los llamados a que el movimiento libanés entregue sus armas, al asegurar que son esenciales para la soberanía y la defensa nacional.
«Las armas que nos protegen, nos honran y preservan nuestra tierra y dignidad, no las abandonaremos«, declaró Qassem en un discurso transmitido por al-Manar TV.
El dirigente calificó de “ilegítima” la exigencia de desarme emitida por el gobierno libanés, al señalar que responde a dictados de Estados Unidos e Israel. En su mensaje advirtió que quitarle las armas a Hezbollah solo beneficiaría a Tel Aviv y significaría una traición a los miles de combatientes y civiles que murieron en la resistencia.
Qassem subrayó que los problemas del país provienen de la agresión israelí y la ocupación respaldada por Washington. Para él, la salida a la crisis nacional comienza con el retiro de Israel de los territorios libaneses ocupados, la liberación de prisioneros y la reconstrucción del país.
El líder del movimiento chií negó que la misión de Hezbollah haya terminado. Recordó que desde 2006, la resistencia, junto con el ejército y el pueblo libanés, ha evitado nuevas invasiones israelíes y consolidado un poder de disuasión que se mantiene casi dos décadas después.
Finalmente, Qassem llamó al gobierno de Líbano a resistir las presiones extranjeras y aseguró que Hezbollah y sus aliados están listos para defender la soberanía y apoyar la reconstrucción nacional.
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Fotografía: Bilal Hussein
