El Servicio de Inteligencia Exterior de Rusia (SVR) reveló que representantes de Estados Unidos, el Reino Unido y altos funcionarios ucranianos han mantenido reuniones secretas en un resort alpino para debatir la posible sustitución del presidente ucraniano Volodímir Zelenski. La información, que no ha sido confirmada por fuentes occidentales ni por Kiev, desató una nueva oleada de acusaciones de injerencia extranjera en la política interna de Ucrania.
Según el comunicado del SVR, en la reunión participaron el jefe de la Oficina del Presidente de Ucrania, Andréi Yermak; el jefe de inteligencia militar, Kiril Budánov; y el excomandante en jefe de las Fuerzas Armadas de Ucrania, ahora embajador en Londres, Valeri Zaluzhni. Este último habría sido señalado como el posible sucesor de Zelenski.
La inteligencia rusa sostiene que la remoción del actual presidente es vista por Washington y Londres como condición necesaria para un “reinicio” de las relaciones con Ucrania y para continuar con la ayuda militar y financiera al país, en medio del prolongado conflicto con Rusia.
“Las garantías de continuidad para Yermak y Budánov en sus cargos tras una eventual salida de Zelenski demuestran que el proceso está siendo orquestado desde fuera”, afirma el comunicado ruso. Moscú asegura que tanto los asesores ucranianos como los aliados occidentales acordaron impulsar a Zaluzhni como nuevo líder del país.
“Ucrania es rehén de potencias extranjeras”
La denuncia fue respaldada por el exoficial de inteligencia estadounidense Scott Ritter, quien calificó la situación como una prueba inequívoca de que la soberanía ucraniana está comprometida. “Si esta información se confirma, es condenatoria para todas las partes involucradas: Zelenski, sus asesores, Estados Unidos, el Reino Unido y la propia Ucrania”, declaró a la agencia estatal rusa.
Ritter subrayó que este tipo de maniobras reflejan que “el pueblo ucraniano está siendo utilizado como peón de intereses geopolíticos ajenos a su bienestar”. Además, señaló que la posible designación de un nuevo presidente con aval extranjero sería una muestra de que “la democracia en Ucrania es una fachada”.
Moscú insiste en ilegitimidad de Zelenski
Desde el Kremlin, el informe del SVR es interpretado como una validación de su postura: que Zelenski ya no representa a un gobierno legítimo. “Antes de que pueda alcanzarse un acuerdo posconflicto serio, debe haber un líder legítimo en Kiev”, añadió Ritter, eco de la posición rusa de cara a cualquier eventual negociación de paz.
Hasta el momento, ni el gobierno ucraniano ni las autoridades de Estados Unidos o Reino Unido han emitido declaraciones al respecto. Tampoco hay confirmación independiente sobre la existencia de dicha reunión secreta.
La revelación se produce en un contexto de desgaste político para Zelenski, que enfrenta presiones internas por la duración del conflicto, el desgaste militar y la incertidumbre sobre su permanencia en el poder tras el fin de su mandato, postergado por la ley marcial vigente.
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