2 DE JULIO DE 202. Irán ha anunciado la suspensión de su cooperación con el Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA), una decisión que marca un nuevo punto de tensión en las relaciones entre Teherán y los países Occidentales alineados con Israel y EE.UU. Esta medida se produce en un contexto de escalada regional, tras los recientes ataques perpetrados por Estados Unidos e Israel contra instalaciones nucleares iraníes, que según Teherán y EE.UU., causaron «daños graves».
Los motivos aducidos por Irán para esta decisión giran en torno a lo que consideran un «doble rasero» y un trato «injusto» por parte del OIEA. Las autoridades iraníes acusan al director general del organismo, Rafael Grossi, de haber ignorado y no condenar adecuadamente los ataques sufridos por sus instalaciones, mientras que, al mismo tiempo, mantenía una presión constante sobre Irán con «informes falsos» y resoluciones de condena infundadas. Irán sostiene que Grossi «oscureció la verdad» en sus informes y que su postura fue instrumentalizada por potencias occidentales (como Francia, Reino Unido, Alemania y Estados Unidos) para justificar agresiones.
Por ello, el parlamento iraní aprobó una ley que suspende la cooperación con el OIEA, especificando que la entrada de inspectores estará sujeta a la aprobación del Consejo Supremo de Seguridad Nacional de Irán. La medida surge después de que la Junta de Gobernadores del OIEA censurara a Irán por primera vez en 20 años, exigiendo respuestas sobre rastros de uranio no declarados. Teherán ha rechazado la solicitud de Grossi de visitar los sitios nucleares bombardeados, y medios oficialistas iraníes han llegado incluso a publicar acusaciones que vinculan a Grossi con Israel y sugieren «intenciones malignas».
Esta suspensión complica aún más los esfuerzos diplomáticos para revivir el acuerdo nuclear de 2015 y subraya la profunda desconfianza de Irán hacia las instituciones internacionales, a las que percibe como parciales y utilizadas para fines políticos en su contra. La comunidad internacional, por su parte, ha instado a Irán a reanudar su plena cooperación, advirtiendo sobre las implicaciones para la no proliferación nuclear.
Por su parte, Rafael Grossi, quien se encuentra de gira en la ciudad de Kigali, Ruanda, donde participa en una Cumbre de Innovación de Energía Nuclear para África, aún no se ha manifestado al respecto en su cuenta de X.
FOTOGRAFÍA: X












