El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, acusó este viernes a sectores de poder en Estados Unidos de fabricar una “realidad virtual” con el objetivo de imponer un modelo de dominación y robar los recursos naturales del país sudamericano, en un contexto de creciente tensión bilateral por el despliegue militar ordenado por el Gobierno de Donald Trump en el Caribe.
Durante un acto de entrega de obras comunitarias transmitido por el canal estatal Venezolana de Televisión (VTV), el mandatario afirmó que es “imposible” que desde Estados Unidos se intente imponer a “la Venezuela de Bolívar un modelo de dominación colonial y esclavista” para apropiarse de sus riquezas naturales.
Maduro reiteró que su país es blanco de una “guerra psicológica” destinada a alterar la paz interna, una acusación que ha sostenido de manera recurrente desde que inició el despliegue aeronaval estadounidense en agosto pasado, el cual su Gobierno considera una amenaza orientada a un eventual “cambio de régimen”.
Las declaraciones ocurren luego de que el pasado 17 de diciembre Trump afirmara que Venezuela arrebató derechos petroleros a empresas estadounidenses y expresara su intención de recuperarlos. En respuesta, Caracas rechazó esos señalamientos y subrayó que los recursos naturales pertenecen exclusivamente al pueblo venezolano.
Pese al discurso confrontativo, Maduro volvió a llamar al diálogo y aseguró que su Gobierno siempre estará dispuesto a conversar “sobre la base del respeto” para superar proyectos que, dijo, han fracasado durante más de 25 años. “Aquí siempre habrá un presidente para extender la mano”, sostuvo.
Más tarde, el mandatario insistió en que el futuro de América no puede basarse en la guerra ni en las amenazas militares, y rechazó cualquier forma de colonialismo o vasallaje. En un encuentro con integrantes de la Brigada Internacional Cuba-Venezuela, destacó la alianza entre ambos países como un pilar de la integración latinoamericana y caribeña, y aseguró que la solidaridad es el “idioma natural” que comparten ambas naciones.
Desde el inicio del despliegue militar estadounidense, Maduro ha buscado acercamientos con Trump, incluyendo una carta enviada a finales de septiembre y una llamada telefónica sostenida el pasado 3 de diciembre, que calificó como cordial. Sin embargo, los intentos de diálogo no han prosperado.
Washington sostiene que su estrategia hacia Venezuela busca frenar el narcotráfico y recuperar derechos petroleros de empresas estadounidenses, mientras que Caracas rechaza esas acusaciones y denuncia como “piratería” la reciente confiscación de buques que transportaban crudo venezolano, en el marco de nuevas medidas de bloqueo a petroleros sancionados.
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