Los ejércitos de México y Guatemala activaron este martes un plan de operaciones especiales y coincidentes en la franja fronteriza compartida, luego de los recientes ataques atribuidos a grupos vinculados al Cártel de Sinaloa y al Cártel de Chiapas y Guatemala (CCYG), hechos que dejaron un civil muerto y un militar guatemalteco herido.
El anuncio fue hecho por el secretario de la Defensa Nacional, general Ricardo Trevilla Trejo, durante la conferencia matutina de la presidenta Claudia Sheinbaum. El funcionario informó que las acciones se desarrollarán de manera paralela en cada país, con patrullajes, despliegues terrestres y tareas de reconocimiento aéreo para contener la presencia de organizaciones criminales que operan en ambos lados de la frontera.
“Se estableció que se va a aplicar un plan para realizar operaciones coincidentes a lo largo de la frontera”, explicó. Las labores se realizarán desde hoy y hasta el jueves 11 de diciembre, aunque el operativo podrá extenderse “el tiempo que sea necesario”.
Trevilla detalló que la Región Aérea del Sureste, con base en Tuxtla Gutiérrez, recibió instrucciones para llevar a cabo vuelos de reconocimiento en territorio mexicano, mientras que elementos del Ejército ya fueron desplegados en puntos estratégicos de Chiapas.
Según el titular de la Sedena, los recientes incidentes fueron protagonizados por dos grupos armados rivales: uno asociado al Cártel de Sinaloa y otro ligado al CCYG, organizaciones que “actúan en esa línea fronteriza y se desplazan tanto de Guatemala a México como de México a Guatemala”.
En esta ocasión, los agresores irrumpieron en los departamentos de Huehuetenango y San Marcos, donde abrieron fuego contra tropas guatemaltecas, de acuerdo con información del Ministerio de la Defensa Nacional (Mindef). Un oficial resultó herido en una extremidad, aunque se reporta estable.
En el área también fueron localizados explosivos, armas largas, drones de vigilancia y mantas con siglas del Cártel de Sinaloa, confirmaron las autoridades guatemaltecas, que ya entregaron los aseguramientos al Ministerio Público para su investigación.
Tras los ataques, Guatemala ordenó incrementar patrullajes, reforzar puestos militares y asegurar zonas boscosas donde operan grupos del narcotráfico transnacional. Su vocera, Pamela Figueroa, confirmó que se mantiene comunicación directa con México para evitar nuevas incursiones irregulares.
Del lado mexicano, Trevilla destacó que la Sedena actuó de inmediato al recibir el reporte de los hechos, desplegando tropas y compartiendo información con el gobierno guatemalteco.
Ambos países aseguran que el objetivo central del plan es cerrar las rutas utilizadas por organizaciones que buscan controlar el corredor entre Chiapas y Huehuetenango, considerado estratégico para actividades de trasiego de drogas, armas y migración irregular.
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