La Organización de las Naciones Unidas alertó que los dos años de operaciones militares israelíes en los Territorios Palestinos Ocupados han llevado a la economía palestina a un nivel de colapso sin precedentes, borrando décadas de avances y profundizando una crisis humanitaria que ya alcanzaba niveles críticos.
El informe, elaborado por la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo (UNCTAD), explica que el Producto Interno Bruto (PIB) palestino retrocedió a cifras comparables a las registradas en 2010, mientras que el PIB per cápita cayó a estándares de 2003, lo que significa que en menos de dos años se perdieron 22 años de desarrollo.
Un retroceso histórico y difícil de revertir
De acuerdo con el análisis de la ONU, la estructura económica de Gaza quedó prácticamente desmantelada. Los expertos del organismo explican que la destrucción de infraestructura esencial, la pérdida de capacidad productiva y el desplazamiento masivo de la población provocaron daños duraderos en el capital humano. Esto incluye impactos profundos en la educación, el acceso a servicios básicos y las oportunidades laborales.
La UNCTAD subraya que la crisis palestina se encuentra entre las diez peores del mundo desde 1960, una valoración basada en la magnitud del daño y en la dificultad que implicará la recuperación. Los especialistas advierten que incluso si la comunidad internacional ofrece ayuda inmediata, podrían pasar décadas antes de que Gaza recupere los niveles económicos previos a octubre de 2023.
Caída drástica del PIB en Gaza y Cisjordania
Los economistas de la ONU indican que el PIB de Gaza se desplomó un 83 % en 2024, acumulando un retroceso del 87 % en solo dos años. Para 2024, la economía del enclave apenas alcanzó los 362 millones de dólares, reflejando una contracción casi total.
El PIB per cápita cayó a 161 dólares, uno de los más bajos del planeta, lo que representa una caída drástica comparada con Cisjordania, donde la brecha económica se ha ampliado significativamente desde 1994.
En Cisjordania, los efectos también han sido severos. La expansión de asentamientos, junto con restricciones de movilidad y comercio, afecta a más de 3.3 millones de personas. Desde finales de 2023, el PIB se ha reducido un 17 %, mientras que el PIB per cápita cayó 18.8 %, niveles que no se veían desde hace más de una década.
La ONU explica que este deterioro responde a la disminución del apoyo exterior, pérdidas de ingresos, retención de transferencias fiscales y una contracción económica generalizada. Entre 2019 y 2025, la acumulación de deducciones fiscales e ingresos retenidos llegó a más de 1,760 millones de dólares, un golpe que afecta severamente la capacidad del Gobierno palestino para cubrir salarios, servicios básicos y funciones públicas esenciales.
Costos de reconstrucción y llamado internacional urgente
El organismo calcula que se requerirán 70 mil millones de dólares para reconstruir Gaza. Por ello, la ONU pide a los países acelerar el apoyo humanitario y promover un plan de recuperación integral que permita restablecer condiciones mínimas de vida y reactivar la economía.
El informe insiste en que para evitar un deterioro aún mayor es indispensable garantizar un alto el fuego duradero, permitir el ingreso de ayuda y aliviar las restricciones al comercio, movilidad e inversión.
Inundaciones agravan la crisis humanitaria
A la devastación causada por la ofensiva militar se suma ahora el impacto de las fuertes lluvias. Representantes de Hamás señalaron que las inundaciones recientes han empeorado las condiciones en los campamentos improvisados, donde niños, mujeres y personas enfermas se encuentran sin refugio seguro.
Según el movimiento islamista, la falta de infraestructura adecuada y las limitaciones para recibir ayuda incrementan el riesgo de una catástrofe aún mayor durante la temporada invernal.
Hamás solicitó a organizaciones regionales e internacionales que intensifiquen las acciones para facilitar la entrega de insumos básicos, especialmente ante un invierno que amenaza con elevar el sufrimiento de los desplazados a niveles insoportables.
Mientras tanto, la población palestina continúa enfrentando una emergencia humanitaria profunda, sin que los acuerdos recientes hayan permitido la entrada masiva de ayuda que se prometió como parte de los primeros compromisos internacionales.
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