El expresidente peruano Pedro Castillo, actualmente recluido en el penal de Barbadillo, ha anunciado su candidatura al Senado para las elecciones generales de 2026, en representación del partido Juntos por el Perú (JP). A pesar de su encarcelamiento, el exmandatario mantiene su actividad política y su conexión con amplios sectores populares que lo consideran víctima de una destitución injusta y de una persecución política.
La organización Juntos por el Perú, liderada por el congresista y exministro Roberto Sánchez Palomino, confirmó en sus redes sociales que Castillo encabezará la lista al Senado, mientras Sánchez postulará a la Presidencia de la República. El movimiento busca reivindicar el proyecto político popular e inclusivo que, según sostienen sus dirigentes, fue interrumpido por intereses ajenos al pueblo peruano.
Aunque el exmandatario permanece en prisión preventiva por el proceso abierto tras los sucesos del 7 de diciembre de 2022, no existe hasta ahora una inhabilitación legal o judicial que le impida postular a un cargo público, lo que le permite participar libremente en los próximos comicios.
Desde su reclusión, el expresidente ha impulsado diversas acciones legales, entre ellas una denuncia penal contra un centenar de congresistas y contra la presidenta Dina Boluarte, a quienes responsabiliza de haber consumado un golpe institucional en su contra. Su equipo legal sostiene que la votación de vacancia presidencial fue irregular, pues no se alcanzó el número de votos exigido por la Constitución, lo que convierte la destitución en un acto contrario al orden democrático.
Castillo también ha denunciado que se vulneraron sus derechos fundamentales, al no habérsele garantizado defensa durante el proceso parlamentario que lo apartó del cargo. Desde el penal, insiste en que su lucha no es individual, sino que representa a los maestros, campesinos, obreros e indígenas que continúan exigiendo justicia y respeto por la voluntad popular.
El líder de Juntos por el Perú, Roberto Sánchez, ha expresado su apoyo absoluto a la candidatura de Castillo, resaltando que simboliza la esperanza de un pueblo que aún cree en la justicia social, la dignidad y la soberanía nacional. Sánchez, quien fue su ministro de Comercio Exterior y Turismo, considera que esta postulación permitirá recuperar la voz de los sectores históricamente excluidos del poder político en Lima.
Mientras la Fiscalía mantiene su pedido de 34 años de prisión por presuntos delitos de rebelión y conspiración, el expresidente reafirma su compromiso con el cambio social y la defensa del pueblo. De resultar absuelto o no ser inhabilitado, Pedro Castillo podría regresar al escenario político con más fuerza, respaldado por una base popular que continúa reconociendo en él un símbolo de resistencia y esperanza nacional.
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