El gobierno español ha dado un paso firme en el escenario internacional. El primer ministro, Pedro Sánchez, responsabilizó directamente a Benjamin Netanyahu por presuntos crímenes de guerra en Gaza y anunció un paquete de sanciones para presionar el fin de la ofensiva militar israelí. La información fue confirmada por The Guardian, El País y la agencia EFE.
España rompe el silencio y actúa
Sánchez presentó un conjunto de medidas que marcan un cambio drástico en la política exterior española. Entre las más relevantes se incluyen la prohibición de venta y compra de material militar con Israel, el cierre del espacio aéreo y de los puertos españoles para cualquier transporte de armas o combustible destinado al ejército israelí, y restricciones de entrada a personas vinculadas con posibles crímenes de guerra. Además, España incrementará de forma significativa la ayuda humanitaria destinada a Gaza, donde miles de familias sobreviven entre bombardeos, desabasto y desplazamiento forzado.
El primer ministro afirmó que España no puede permanecer neutral frente a lo que organismos internacionales califican como una posible violación sistemática del derecho internacional humanitario. Para Sánchez, la actuación del gobierno israelí va más allá de la legítima defensa y constituye un ataque injustificable contra la población civil palestina.
Crisis diplomática y apoyo al pueblo palestino
Las medidas españolas desataron de inmediato una crisis diplomática con Tel Aviv. El gobierno israelí respondió con duras acusaciones, calificando la postura de Madrid como “antiisraelí y antisemita”. En represalia, Israel prohibió la entrada de las ministras Yolanda Díaz y Sira Rego, conocidas por sus críticas a la ofensiva en Gaza.
España reaccionó retirando a su embajador en Tel Aviv y calificó de “inaceptables” las restricciones contra sus funcionarias. El Ministerio de Asuntos Exteriores subrayó que el país no cederá ante presiones y que seguirá defendiendo la paz, los derechos humanos y el respeto al derecho internacional.
Mientras tanto, la situación humanitaria en Gaza sigue deteriorándose. Desde octubre de 2023, los ataques israelíes han provocado decenas de miles de muertos, heridos y desplazados. Diversos expertos citados por The Guardian y El País, así como el relator especial de la ONU, consideran que los hechos podrían constituir un genocidio. En este contexto, España busca dejar clara su posición histórica: apoyar al pueblo palestino, presionar a Netanyahu y demostrar que su política exterior se alinea con la defensa de los derechos humanos.