El presidente de Colombia, Gustavo Petro, lanzó un encendido llamado a la unidad latinoamericana y a la defensa de la vida frente a lo que calificó como “la alianza narco-imperial de Estados Unidos con las oligarquías locales”, durante su discurso inaugural en la III Cumbre Social de los Pueblos de América Latina y el Caribe, que se realiza en Santa Marta.
“Hoy la revolución se llama vida. La contradicción está entre el capital y la vida, y la humanidad tiene que escoger”, afirmó el mandatario, en un mensaje cargado de simbolismo político y ecológico, donde vinculó la supervivencia del planeta con la emancipación social de los pueblos latinoamericanos.
Petro denunció que el capital “narco-imperial estadounidense” impulsa un modelo que “mata la vida, los bosques y las culturas libres”, y acusó a Washington de mantener vínculos con las élites económicas y mafiosas de la región para aislar a los gobiernos que se resisten a su influencia.
El presidente colombiano cuestionó de manera directa al presidente Donald Trump y al senador republicano Marco Rubio, a quienes señaló de utilizar la “lucha antinarcóticos” como pretexto para justificar intervenciones militares en la región.
“Mentirosos Trump y sus amigos, los que están matando no son narcotraficantes. Esos narcotraficantes viajan a las oficinas de Miami a pedir que bombardeen a Colombia”, dijo Petro, quien advirtió que su país “no se dejará humillar” y evocó las luchas libertarias de Simón Bolívar.
“Están atravesando el Caribe de los libertadores”, advirtió, al tiempo que pidió a los pueblos del continente “hablar de tú a tú con los poderosos, sin arrodillarse” y propuso avanzar hacia una integración regional sustentada en asambleas constituyentes populares.
En un pasaje de su intervención, Petro condenó lo que llamó “el genocidio del Estado de Israel contra el pueblo palestino” y acusó a la ONU de atravesar una “verdadera crisis”, por su incapacidad para detener las masacres.
“El mundo debe entender que este genocidio es una pedagogía cruel: nos están mostrando el poder que ejercerán sobre los pueblos pobres del sur”, sostuvo. También recordó que “por los puertos de Colombia aún sale carbón hacia esos países que fabrican las bombas que caen sobre Gaza”, lo que calificó como una contradicción moral que debe terminar.
Petro anunció que este domingo el Estado colombiano pedirá perdón oficialmente por el asesinato de más de 6,200 militantes del partido Unión Patriótica (UP), en cumplimiento de un fallo de la Corte Interamericana de Derechos Humanos.
El acto de perdón, añadió, simboliza el compromiso de su gobierno con la paz total y con el fin de la violencia política en el país.
Una integración “por la vida”
La Cumbre Social, que reúne a movimientos sociales, indígenas y organizaciones populares de toda América Latina y el Caribe, busca definir una agenda común de integración regional y fortalecer la participación ciudadana dentro de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC).
Petro cerró su discurso evocando la Revolución haitiana de 1804, la primera independencia de un pueblo esclavizado en el continente, como ejemplo de dignidad y resistencia: “Las lecciones que llegan con la sangre de los pueblos del Caribe deben impulsarnos a unirnos. Si no lo hacemos, los imperios volverán a lanzar bombas sobre nuestras tierras”.
“La política del progreso se llama vida”, concluyó el presidente colombiano, mientras el auditorio coreaba “¡América unida jamás será vencida!”.
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