La policía argentina reprimió con violencia una nueva protesta pacífica de jubilados en Buenos Aires, deteniendo arbitrariamente a dos fotoperiodistas y obstaculizando la labor de abogadas defensoras. El hecho se da en medio de un contexto de ajuste económico y veto presidencial a leyes que favorecían a los adultos mayores.
Las fotógrafas Camila Luciana Rey y Yazmín Orellano fueron arrestadas bajo cargos de “desacato y resistencia”, aunque testigos afirman que no cometieron ninguna falta. Durante la detención, ambas fueron mantenidas boca abajo en el suelo y presionadas por agentes arrodillados sobre ellas.
Abogadas que acudían para asistir a las víctimas denunciaron operativos policiales sobredimensionados contra manifestaciones pacíficas. Una jubilada de 80 años cuestionó: “¿Estamos en una guerra?”.
La represión ocurre mientras el fotógrafo Pablo Grillo sigue en estado delicado, tras recibir en marzo un disparo en la cabeza de un gendarme en otra marcha de jubilados; fue operado por tercera vez este miércoles.
El presidente Javier Milei celebró haber vetado una ley que aumentaba 7% las pensiones y suspendía la moratoria para adultos mayores, dejando desprotegidos a millones de jubilados y personas con discapacidad. El próximo 20 de agosto el Congreso votará para intentar revertir el veto.
En paralelo, el ministro de Economía, Luis Caputo, insultó a legisladores opositores que apoyaron los beneficios para jubilados, mientras Milei enfrenta protestas masivas contra el genocidio en Gaza y un llamado de organizaciones a declarar “no grata” la visita del premier israelí, Benjamín Netanyahu.
La crisis política se agrava con la investigación judicial sobre la “criptoestafa” que vincula al presidente, su hermana y aliados empresariales. Todo ocurre a semanas de las elecciones legislativas, con una economía en caída libre y nuevos aumentos exigidos por el FMI.
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Fotografía: Redes
