Un operativo federal en una granja del sur de California terminó en un enfrentamiento entre autoridades y manifestantes, generando escenas de tensión y confusión en la comunidad agrícola de Camarillo. Agentes federales, apoyados por vehículos blindados y un helicóptero, desplegaron medidas disuasivas como humo para dispersar a una multitud que se había reunido a protestar frente a la granja intervenida.
El operativo, encabezado por personal del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE), tuvo como escenario una propiedad agrícola de Glass House Farms, la cual confirmó haber recibido la visita de los agentes y aseguró haber cooperado con la orden de registro. La empresa cultiva cannabis de forma legal en el condado de Ventura, además de producir tomates y pepinos.
Imágenes televisivas mostraron filas de agentes federales con indumentaria táctica y equipo antimotines, mientras se enfrentaban verbalmente con decenas de manifestantes que se congregaron en el lugar. Algunos portaban pancartas, mientras otros grababan con sus teléfonos los momentos en que se lanzó el humo para disuadirlos de acercarse.
Entre los presentes se encontraba Judith Ramos, una joven residente local, quien acudió al sitio tras recibir un llamado preocupante de su padre, empleado en los campos de tomate de la granja. La joven relató que vio cómo personas eran detenidas y subidas a un autobús, sin que se pudiera confirmar si eran trabajadores agrícolas o manifestantes.
El paradero del padre de Ramos seguía siendo incierto, lo que generó mayor angustia en la familia. Su vehículo permanecía estacionado en las inmediaciones de la granja, alimentando las dudas sobre su situación.
La participación exacta de las agencias involucradas aún no ha sido esclarecida, ya que el Departamento de Seguridad Nacional no emitió comentarios hasta el momento.
Desde el año pasado, las redadas migratorias en el sur de California han aumentado, abarcando desde estacionamientos hasta negocios y granjas. Esta política de endurecimiento ha intensificado el temor en comunidades de inmigrantes que viven bajo la constante amenaza de operativos repentinos.
Durante el despliegue, el Departamento de Bomberos del Condado de Ventura fue llamado para asistir con emergencias médicas. Tres personas fueron trasladadas a hospitales locales, aunque no se especificaron los tipos de lesiones ni sus causas.
Mientras la comunidad exige respuestas, el silencio de las autoridades solo refuerza la incertidumbre en torno a este operativo, que dejó a su paso no solo detenciones, sino también un ambiente de miedo y tensión en una zona marcada por la labor agrícola y la diversidad migrante.
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