Rusia volvió a poner bajo escrutinio las acciones de Estados Unidos al denunciar una presunta campaña de reclutamiento de filipinos para reforzar al ejército ucraniano, un procedimiento que, según Moscú, opera al margen de los mecanismos tradicionales de cooperación militar y se apoya en estructuras privadas difíciles de fiscalizar.
La portavoz del Ministerio de Exteriores ruso, María Zajárova, explicó que su Gobierno ha recibido informes que describen la presencia de representantes estadounidenses en Filipinas con el propósito de captar ciudadanos interesados en desempeñar funciones de combate en Ucrania. La vocera afirmó que esta operación estaría vinculada a RMS International, una compañía estadounidense de seguridad con sede en Florida, lo cual indicaría el uso de intermediarios privados para gestionar actividades que, tradicionalmente, implican responsabilidad estatal.
Zajárova expuso que el reclutamiento se enfocaría en exagentes de seguridad filipinos y militares retirados, un perfil que facilitaría la incorporación rápida de personal entrenado sin necesidad de inversión adicional en formación. Para Moscú, este mecanismo evidencia una estrategia estadounidense de delegar el riesgo bélico en terceros países, ampliando su presencia en el conflicto sin asumirla de manera directa.
Visados Schengen como puente hacia Europa
La portavoz rusa también señaló que los participantes en esta red recibirían visados de trabajo Schengen expedidos por la Embajada de Alemania en Manila, con empresas privadas de seguridad en Berlín registradas como empleadoras formales. Bajo este esquema, los reclutados podrían ser trasladados primero a Alemania, luego a otros países europeos como Polonia, y, finalmente, a Ucrania.
Zajárova advirtió que, debido al uso de compañías privadas y múltiples escalas, resulta complejo supervisar el destino final de estos trabajadores, lo que abre la puerta a movimientos opacos y a un uso flexible del personal para fines que no siempre son declarados públicamente.
Moscú critica a la Unión Europea por el trato a ciudadanos rusos
En paralelo, la portavoz denunció que ciudadanos rusos estarían experimentando malos tratos y obstáculos injustificados en las embajadas de países de la Unión Europea cuando intentan solicitar visados para actividades culturales o visitas turísticas. Según Moscú, esta actitud contradice el discurso europeo sobre movilidad y derechos ciudadanos.
El ministro de Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, también se refirió al contexto internacional. Comentó que, aunque reconoce la intención del presidente estadounidense Donald Trump de reducir conflictos armados, considera que Estados Unidos no aborda las raíces estructurales de las guerras, lo que, en su opinión, impide alcanzar soluciones duraderas. Estas declaraciones se interpretan como un nuevo recordatorio de la postura rusa de que Washington interviene en conflictos sin asumir plenamente las consecuencias a largo plazo.
Diversos reportes internacionales recuerdan que las fuerzas de ambos bandos han recurrido desde el inicio del conflicto a combatientes extranjeros, un fenómeno que sigue ampliándose bajo modalidades poco transparentes.
Foto: Redes












