Rusia señaló que las acusaciones de Washington sobre supuestos vínculos del Gobierno venezolano con el narcotráfico carecen de sustento. El viceministro Serguéi Riabkov afirmó que la Casa Blanca utiliza “pretextos inventados” para legitimar una mayor presencia militar estadounidense en el Caribe.
Mientras tanto, Moscú mantiene una cooperación plena con Venezuela, que abarca la seguridad y forma parte de una asociación estratégica recientemente ratificada por ambos gobiernos. En este contexto, Riabkov subrayó que “en este momento crítico, estamos codo con codo con el pueblo venezolano y con nuestros aliados”.
La reacción rusa ocurre después de que Estados Unidos pusiera en marcha la operación Southern Spear. Aunque la presenta como una acción antidrogas, el diplomático recordó que informes de la ONU y del Departamento de Estado muestran que Venezuela no figura entre los principales países de origen de drogas en la región.
El vicecanciller añadió que Rusia “aboga por una América Latina que siga siendo una zona de paz”, al condenar la escalada de tensión regional.
Riabkov cuestionó además la acumulación de personal y equipo militar estadounidense desde septiembre, así como los ataques contra pequeñas embarcaciones en el Caribe. Según Caracas, estas acciones forman parte de una estrategia destinada a promover un cambio de régimen y asegurar el control de los recursos naturales del país.
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