El gobierno ruso respondió con firmeza al nuevo ultimátum emitido por el presidente estadounidense, Donald Trump, relacionado con el conflicto en Ucrania. Desde Moscú, aseguran que el país está preparado para enfrentar más sanciones económicas, al tiempo que subrayan su compromiso con el proceso de paz en la región.
El vocero del Kremlin, Dmitri Peskov, explicó que Rusia ya ha estado operando durante años bajo numerosas restricciones internacionales, lo que ha fortalecido su economía ante posibles nuevas presiones. Según él, la nación ha desarrollado una capacidad de resistencia frente a las sanciones, lo que reduce el impacto de futuras medidas punitivas por parte de Washington.
El ultimátum de Trump, emitido este martes, establece un plazo de diez días para que Rusia alcance un acuerdo con Ucrania, advirtiendo que, de no cumplirse, EE.UU. impondrá nuevos aranceles y sanciones, aunque admitió que no tiene plena certeza sobre la eficacia de esas acciones. El mandatario estadounidense también indicó que no ha recibido respuesta oficial del Kremlin, lo que ha generado incertidumbre sobre la disposición rusa a negociar en ese plazo.
Peskov, por su parte, señaló que el Kremlin ha registrado atentamente las recientes declaraciones provenientes de la Casa Blanca y otros actores internacionales. En su evaluación, remarcó que Moscú mantiene su intención de avanzar hacia una solución diplomática que considere los intereses nacionales rusos, reafirmando su posición frente al conflicto en curso.
Cabe destacar que, anteriormente, Trump había planteado un plazo más amplio —de 50 días— antes de tomar acciones similares. En esa propuesta inicial, advirtió que podrían aplicarse aranceles del 100 % no solo a Rusia, sino también a aquellos países que mantuvieran relaciones comerciales con ella, una medida que, de concretarse, afectaría al comercio global y tensaría aún más las relaciones internacionales.
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