MANHATTAN, NUEVA YORK. 26 DE AGOSTO DE 2025. Taxistas de Nueva York amenazan con un paro generalizado ante el inicio de las pruebas de los robotaxis autónomos de Waymo, filial de Alphabet (Google).
El gremio argumenta que la inteligencia artificial no puede reemplazar el instinto humano necesario para manejar en las complejas y caóticas calles de la ciudad. La Federación de Taxistas de Nueva York, con más de 200 mil choferes afectados entre taxis amarillos y vehículos sin medallón, advierte que esta tecnología pone en riesgo el sustento de al menos un millón de personas dependientes del sector.
«Un cáncer que hay que erradicar»
Fernando Mateo, portavoz de la Federación, calificó a Waymo como «un cáncer que hay que erradicar» y expresó que «ningún robot ni algoritmo puede replicar las decisiones de un conductor humano». Según Mateo, en una urbe como Nueva York, donde se requieren respuestas rápidas ante emergencias como ambulancias o bomberos, los robotaxis son sumamente peligrosos. La situación se agrava porque, si las autoridades no intervienen, el gremio está dispuesto a paralizar los cinco condados de la ciudad, lo que dejaría sin servicio a millones de usuarios.
Waymo comenzó recientemente un programa piloto con cinco vehículos en Manhattan y Brooklyn, con la condición de que haya un especialista capacitado al volante en todo momento, conforme a la legislación estatal. La empresa proyecta probar hasta ocho vehículos en la ciudad hasta finales de septiembre de 2025 y luego solicitar una prórroga para ampliar el servicio. En otras ciudades estadounidenses como San Francisco, Los Ángeles, Phoenix, Austin y Atlanta, Waymo opera sin conductor humano, incluso usando aplicaciones como Uber.
La Federación de Taxistas, además de mostrar rechazo a esta tecnología, ha organizado protestas con pancartas que dicen «No a Waymo» y «Waymo no es bienvenido aquí». Representantes del gremio reclaman que la IA no puede suplantar la experiencia humana ni garantizar la seguridad en un entorno urbano tan impredecible como Nueva York.
Mientras tanto, la administración local, liderada por el alcalde Eric Adams, se declara pro-tecnología y busca impulsar un progreso seguro mediante innovaciones, confiriendo permisos controlados para estas pruebas. Sin embargo, la amenaza de un paro masivo muestra la tensión entre innovación tecnológica y la defensa de los empleos tradicionales en el transporte público de la ciudad.
Ante la complacencia de Adams, la Federación de taxistas está solicitando a la gobernadora del estado de Nueva York, Kathy Hochul, interceder y utilizar su autoridad para frenar estas pruebas rumbo a la proliferación de una tecnología que supone un riesgo existencial para su fuente de trabajo.