Un terremoto de magnitud 6 sacudió la zona montañosa del este de Afganistán durante la medianoche del domingo, causando la muerte de al menos 800 personas y dejando alrededor de 2,500 heridas, según datos de autoridades talibanes.
La provincia de Kunar resultó la más afectada, con deslizamientos de tierra e inundaciones que complican las labores de rescate. Varias réplicas se sintieron incluso en Kabul, a más de 160 kilómetros del epicentro.
Los hospitales locales se encuentran desbordados y cientos de personas continúan desaparecidas. Los rescatistas enfrentan serias dificultades para llegar a las zonas más afectadas debido a carreteras destruidas, bloqueos por escombros y un terreno montañoso que solo permite el acceso a pie o por aire.
Las autoridades talibanes solicitaron apoyo internacional urgente en forma de hospitales de campaña, asistencia médica, equipos de rescate, refugios, alimentos y agua potable. La situación se agrava por la crisis económica que vive Afganistán desde la retirada de la ayuda internacional tras la toma del poder por los talibanes en 2021, lo que ha dejado al sistema sanitario al borde del colapso.
China anunció que está lista para brindar asistencia y India envió tiendas de campaña y alimentos a la región. La ONU y organizaciones humanitarias también se preparan para desplegar ayuda.
Afganistán, ubicado en la cordillera del Hindu Kush, es una de las zonas más propensas a terremotos mortales en el mundo. En 2023, un sismo similar causó más de 1,500 muertos en el oeste del país.
Fuentes: Agencias internacionales, Bakhtar News, Cruz Roja, Naciones Unidas.
