El presidente Donald Trump reavivó este martes la controversia sobre su vínculo con el fallecido financista y abusador sexual Jeffrey Epstein, al declarar que éste “robó” a mujeres jóvenes que trabajaban en su club privado Mar-a-Lago, entre ellas Virginia Giuffre, una de las principales acusadoras en el caso de tráfico sexual.
Durante declaraciones a bordo del avión presidencial en su regreso de Escocia, Trump afirmó que la relación entre ambos se rompió hace dos décadas cuando Epstein comenzó a llevarse personal del spa del club. “Le dije, mira, no queremos que te lleves a nuestra gente”, declaró Trump. “Cuando volvió a suceder, le prohibí la entrada”.
En una de sus respuestas, al ser cuestionado sobre Giuffre, Trump fue evasivo pero terminó afirmando que “él la robó”, en referencia a Epstein. Según la propia Giuffre, fue reclutada por Ghislaine Maxwell, entonces pareja de Epstein, mientras trabajaba como asistente en el spa del club en el año 2000, cuando aún era adolescente. Giuffre denunció que desde entonces fue víctima de abuso sexual en una red que involucraba a hombres poderosos.
Las nuevas declaraciones del presidente llegan en medio de una creciente presión sobre su administración por su negativa a desclasificar documentos adicionales relacionados con la investigación federal sobre Epstein. El Departamento de Justicia sorprendió hace unas semanas al anunciar que no divulgará más información, desatando críticas incluso entre los seguidores de Trump, algunos de los cuales han promovido teorías conspirativas sobre un supuesto encubrimiento.
Mientras tanto, Ghislaine Maxwell, condenada a 20 años de prisión por participar en la red de abuso junto a Epstein, fue entrevistada recientemente durante dos días por Todd Blanche, subsecretario de Justicia. Aunque el contenido de esas entrevistas no se ha hecho público, los abogados de Maxwell han ofrecido cooperación con el Congreso a cambio de inmunidad, algo que la Comisión de Supervisión y Reforma de la Cámara de Representantes ya ha rechazado. “No considerará la posibilidad de otorgar inmunidad congresional”, aseguró una portavoz.
El equipo legal de Maxwell también ha solicitado a la Corte Suprema revisar su condena, alegando que no recibió un juicio justo. Asimismo, plantearon la posibilidad de que su clienta declare públicamente si se le concede un indulto presidencial. Trump ha admitido que tiene esa facultad, aunque dijo que nadie se lo ha pedido aún.
Este episodio marca un nuevo capítulo en el escándalo que persigue a poderosos de distintos ámbitos y que aún genera interrogantes sin respuesta, particularmente en torno al nivel de conocimiento y cercanía de Trump con Epstein. Pese a sus recientes intentos por distanciarse del caso, las declaraciones del presidente dejan claro que su vínculo con la red de Epstein, y las acciones que tomó o dejó de tomar, seguirán siendo tema de escrutinio político y judicial.
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