El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, reconoció que su expectativa de una rápida resolución al conflicto en Ucrania se ha visto frustrada. Según dijo, confiaba en que su cercanía con el mandatario ruso facilitaría un acuerdo, pero la realidad resultó mucho más compleja.
En tono autocomplaciente, Trump presumió que durante su gobierno se han “resuelto siete guerras” que antes parecían imposibles de negociar, y aseguró que pensaba que el caso de Ucrania sería “el más fácil” de cerrar. Sin embargo, aceptó que su cálculo fue erróneo.
La frase más contundente de su declaración fue: “Pensé que sería el más fácil […] debido a mi relación con el presidente Putin, pero él me ha decepcionado. Realmente me ha decepcionado”.
Pese a ello, el presidente estadounidense aseguró que aún confía en que Moscú y Kiev logren alcanzar un acuerdo, aunque admitió que la guerra siempre tiene un carácter imprevisible.












