El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, expresó este viernes su interés en realizar una reunión con Vladímir Putin en Budapest, con el objetivo de explorar soluciones al conflicto en Ucrania. Aunque los preparativos previos fueron cancelados por diferencias con Rusia, Trump consideró Budapest como posible sede de un eventual encuentro.
Durante la visita del primer ministro húngaro, Viktor Orbán, a la Casa Blanca, Trump indicó que Hungría podría continuar comprando petróleo ruso, debido a dificultades para obtener energía de otras regiones, y señaló que Estados Unidos estaba analizando la situación.
Trump aprovechó la oportunidad para destacar la postura de Orbán frente a la inmigración, señalando que Europa podría aprender de su firmeza. Sin embargo, expertos señalan que las políticas migratorias de Hungría, que incluyen restricciones estrictas y control fronterizo severo, han sido objeto de críticas por organizaciones internacionales y defensores de derechos humanos.
Por su parte, Orbán agradeció los esfuerzos de Trump por promover la paz en Europa, aunque subrayó la falta de unidad en la Unión Europea frente a la guerra en Ucrania. Según el primer ministro húngaro, la mayoría de los gobiernos europeos prefieren mantener el conflicto, mientras que Estados Unidos y Hungría serían los países más enfocados en buscar soluciones. Orbán indicó que la victoria de Ucrania dependería de circunstancias excepcionales.
Trump agregó que la guerra terminará eventualmente, aunque podría requerir más tiempo, y aseguró que la situación heredada en Ucrania implicó errores previos que complicaron el conflicto.
El encuentro permitió a ambos líderes intercambiar perspectivas sobre la guerra, la energía y la migración, evidenciando coincidencias en algunos enfoques y manteniendo diferencias con respecto a la postura europea general.
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