El Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) encendió de nuevo las alarmas al informar que, desde que inició el alto al fuego el 10 de octubre, al menos dos niños palestinos mueren cada día en Gaza a consecuencia de ataques israelíes. La organización señala que la tregua no ha significado una reducción real en el peligro que enfrentan los menores.
Durante una conferencia en Ginebra, el portavoz de UNICEF, Ricardo Pires, expuso que más de 60 niños han perdido la vida en menos de un mes, mientras decenas más resultan heridos en episodios vinculados al conflicto. Pires explicó que, detrás de cada cifra, hay familias que ven interrumpidos los sueños y proyectos de sus hijos debido a la violencia persistente en el enclave.
El portavoz relató que entre las víctimas recientes se encontraban un bebé en Jan Yunis y varios menores en Ciudad de Gaza, hechos que ilustran –según dijo– la ausencia total de zonas seguras para la infancia en Gaza. También lamentó que el sufrimiento de los niños se haya normalizado a nivel internacional, pese a su extrema vulnerabilidad.
Pires afirmó que UNICEF mantiene una operación de gran escala para ofrecer atención y suministros esenciales, aunque reconoció que la ayuda es insuficiente y que podría ampliarse si el acceso humanitario fuera más rápido. Con la llegada del invierno, alertó que cientos de miles de menores que viven en tiendas o entre escombros dependen de asistencia urgente, enfrentándose a noches sin calefacción, con mantas escasas y expuestos a un incremento de infecciones respiratorias y enfermedades transmitidas por agua contaminada.
El vocero también describió testimonios de trabajadores en Gaza que observan a diario a menores durmiendo al aire libre, muchos con heridas graves, amputaciones o en estado de orfandad. Algunos caminan descalzos sobre los restos de edificios destruidos, mientras otros requieren tratamientos especializados que ya no pueden brindarse en el enclave.
Dentro de este panorama, señaló que unas 4.000 personas esperan evacuación médica urgente, incluyendo casos como el de Omima, una niña de dos años con una cardiopatía que no puede tratarse localmente. Para Pires, restablecer el corredor médico hacia Cisjordania –incluida Jerusalén Este– sería un paso indispensable para salvar vidas.
UNICEF celebra ciertos avances, como la entrada a Gaza de 1.6 millones de jeringuillas para campañas de vacunación, que permitieron inmunizar a más de 13.000 menores durante la primera fase. Sin embargo, la organización insiste en que el derecho a la vida y a la salud de los niños depende de que puedan sobrevivir a la noche y acceder a hospitales operativos, algo cada vez menos garantizado.
MSF denuncia trabas para evacuaciones médicas y aumento de muertes evitables
Mientras tanto, Médicos Sin Fronteras (MSF) pidió acelerar las evacuaciones médicas, denunciando que los hospitales continúan bajo ataques sistemáticos y que el personal sanitario sufre un incremento en muertes y agresiones. La organización asegura que el Gobierno israelí mantiene restricciones que limitan el número de pacientes autorizados a recibir atención fuera de Gaza.
MSF recordó que, según la Organización Mundial de la Salud, más de 16.500 personas están registradas para evacuar, aunque la cifra real sería mayor debido a la dificultad de muchos pacientes para inscribirse en instalaciones de salud.
Entre los casos citados está el de Hadil Zurub, una madre que perdió a su hijo mientras esperaba autorización para salir del enclave y cuyo otro hijo también requiere tratamiento urgente. MSF expuso que la falta de pruebas diagnósticas retrasa los procesos, lo que agrava el estado de salud de quienes esperan.
Asimismo, destacó el caso de Majd, un niño con quemaduras graves provocadas por un artefacto sin detonar, cuya salida aún no ha sido aprobada. Según cifras de la OMS, al menos 740 personas –incluidos más de 130 niños– han muerto esperando un traslado médico.
La organización urgió a los gobiernos a presionar para agilizar evacuaciones, asegurar que los pacientes puedan regresar una vez tratados y garantizar que viajen acompañados, especialmente cuando se trata de niños o personas vulnerables. También pidió eliminar barreras burocráticas y garantizar condiciones de vida dignas para quienes son atendidos en el extranjero.
Foto: Redes












