El Gobierno de Venezuela condenó este sábado lo que calificó como una “nueva agresión extravagante, ilegal e injustificada” por parte del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, luego de que el mandatario anunciara el cierre total del espacio aéreo venezolano y de su periferia, una medida que Caracas interpretó como una amenaza directa a su soberanía.
En un comunicado difundido por la Cancillería venezolana, la administración de Nicolás Maduro acusó a Trump de pretender aplicar “extraterritorialmente la ilegítima jurisdicción de EE.UU. en Venezuela” y denunció que el republicano busca “dar órdenes y amenazar la soberanía del espacio aéreo nacional, la integridad territorial y la seguridad aeronáutica”.
Según el Gobierno venezolano, la orden del mandatario estadounidense constituye “un acto hostil, unilateral y arbitrario” que contradice principios básicos del derecho internacional. Caracas sostuvo que la medida se inscribe en una “política permanente de agresión” con “pretensiones coloniales sobre América Latina y el Caribe”.
El texto oficial advierte que las afirmaciones de Trump representan “una amenaza explícita de uso de la fuerza”, prohibida por la Carta de las Naciones Unidas, y que además vulneran el propósito fundamental del organismo: el mantenimiento de la paz y la seguridad internacionales.
Caracas rechaza injerencias y exige respeto al espacio aéreo
Venezuela subrayó que su espacio aéreo está protegido por las normas de la Organización de Aviación Civil Internacional (OACI) y por el Convenio de Chicago de 1944, cuyo artículo 1 reconoce la soberanía absoluta de cada Estado sobre el espacio aéreo de su territorio.
“El Gobierno Bolivariano advierte que Venezuela no aceptará órdenes, amenazas ni injerencias provenientes de ningún poder extranjero”, señala el comunicado, que recalca que ninguna autoridad ajena a la institucionalidad venezolana puede interferir en el uso del espacio aéreo nacional.
Caracas denunció asimismo que la decisión de Washington implica suspender de manera unilateral los vuelos humanitarios del Plan Vuelta a la Patria, que ha permitido 75 operaciones y el retorno de casi 14 mil venezolanos en los últimos años.
Llamado a la comunidad internacional
El Gobierno de Maduro llamó a la ONU, a los organismos multilaterales y a los “gobiernos soberanos del mundo” a rechazar este “acto de agresión inmoral” que, asegura, pone en riesgo la estabilidad del Caribe y el norte de Sudamérica.
Venezuela afirmó que responderá “con dignidad y legalidad” y continuará ejerciendo plenamente su soberanía aérea, amparada en el derecho internacional y en lo que denominó el “espíritu antiimperialista” del pueblo venezolano.
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