El gobierno venezolano ha intensificado su presencia militar en las costas del país como respuesta directa al aumento de operaciones navales estadounidenses en el mar Caribe. El ministro de Defensa, Vladimir Padrino López, confirmó que las Fuerzas Armadas mantienen un despliegue total en la región costera, con el objetivo de alcanzar un nivel óptimo de preparación y coordinación.
Las maniobras incluyen vigilancia aérea, reconocimiento terrestre, uso de drones y ejercicios anfibios, según detalló el funcionario a través del canal estatal Venezolana de Televisión. También se realizan operaciones de exploración y radio en puntos estratégicos.
Desde Caracas, el presidente Nicolás Maduro advirtió que Venezuela cuenta con más de 5,000 misiles antiaéreos rusos Igla-S. “Es una de las armas más poderosas que existen”, afirmó, y aseguró que este arsenal tiene como propósito garantizar la paz, la estabilidad y la tranquilidad del pueblo venezolano.
Además, el mandatario destacó que los operadores de estos sistemas portátiles de defensa aérea (MANPADS) reciben entrenamiento con simuladores de alta tecnología. “Debe ser una patria inexpugnable”, subrayó, al referirse al despliegue de los Igla-S en todo el territorio nacional.
El contexto regional se ha tensado tras el despliegue militar de Estados Unidos en el Caribe, que el gobierno venezolano interpreta como una amenaza directa y un intento de promover un “cambio de régimen”. En respuesta, las autoridades han reforzado su discurso de soberanía y defensa nacional.
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