22 DE JULIO DE 2025. México ha dado un paso crucial en la protección de sus valiosos ecosistemas marinos. La Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Agricultura), a través de la Comisión Nacional de Pesca (Conapesca), y en colaboración con la Secretaría de Marina (Marina), ha puesto en marcha un ambicioso programa de monitoreo satelital para embarcaciones menores en el Alto Golfo de California. El objetivo principal es claro: intensificar la lucha contra la pesca ilegal de la Totoaba y proteger a la vaquita marina, una especie en peligro crítico de extinción.
Este esfuerzo conjunto es parte de un convenio de colaboración que busca asegurar la sostenibilidad del sector pesquero nacional. Desde el pasado 10 de julio, ya se han instalado dispositivos de seguimiento satelital en 10 embarcaciones menores, marcando el inicio de un plan que contempla alcanzar hasta 850 dispositivos en San Felipe, Baja California, y en el Golfo de Santa Clara y Puerto Peñasco, Sonora.
Compromisos internacionales sustentan la relevancia de la medida ambiental
Es importante recordar que en 2023, México se vio ante la posibilidad de enfrentar un embargo pesquero ante EE.UU. por una certificación negativa obtenida el 12 de junio de ese año, tras la detección satelital de enmallados marítimos dispuestos por pescadores furtivos dedicados a la captura de estas especies de peces protegidas. Sin embargo, por intercesión del presidente Joe Biden, no se aplicaron las sanciones económicas a México, y en cambio se le proporcionaron recomendaciones para la preservación de la vaquita marina.
Fueron años difíciles para la preservación de las especies marinas en el Alto Golfo de California, ya que operaba a toda su potencia un conglomerado conocido popularmente como «El Cártel de la Totoaba» o «Cártel del Mar», liderado por el voluble Sunshine Rodríguez Peña, que solía amenazar a cuanto periodista documentara las actividades de su gremio, que no vacilaba en confrontar a destacamentos de la Semar que se interponían en su camino.
Este grupo se especializaba en el lucrativo comercio del buche de totoaba, que es altamente valorado en el mercado asiático por supuestas propiedades medicinales y afrodisíacas. La pesca de totoaba es un problema grave porque las redes utilizadas para capturarla (conocidas como «cimbras») también atrapan y matan a la vaquita marina, el mamífero marino más amenazado del mundo.
Así pues, la protección de estas especies no solo atiende una necesidad local, sino que también responde a compromisos internacionales. Cumple con la meta 2.12 del Plan de Acción de Cumplimiento de México para Prevenir la Pesca y el Comercio Ilegal de Totoaba, aprobado por la CITES en 2023. Además, se alinea con el acuerdo publicado en el Diario Oficial de la Federación en 2020, que exige sistemas de monitoreo a prueba de manipulaciones en embarcaciones.
Un elemento clave para este logro es la colaboración de Conapesca con Financiera para el Bienestar (FINABIEN), que proveerá la señal satelital a través del satélite mexicano Morelos 3. Esta infraestructura asegura una cobertura robusta en todo el territorio nacional y la Zona Económica Exclusiva.
Con estas acciones, México reafirma su compromiso con la erradicación de la pesca ilegal, no declarada y no reglamentada, la protección del hábitat marino, el combate al tráfico ilícito de la Totoaba y la promoción de una actividad pesquera verdaderamente sostenible. Emerge así un futuro más prístino para nuestros océanos.
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