Durante su participación en el programa Atypical TEVE, el publicista Carlos Alazraki lanzó un nuevo reto a la presidenta Claudia Sheinbaum, exigiéndole que clasifique a los cárteles de la droga como grupos terroristas. Según él, esta declaración no solo es urgente, sino que forma parte de una campaña semanal que planea mantener para que el gobierno federal asuma con seriedad el problema de la violencia criminal.
Alazraki, acompañado de la periodista Beatriz Pagés, criticó duramente al actual gobierno, señalando que, desde su perspectiva, el verdadero acto de traición a la patria no es la acción de opositores en el extranjero, sino la supuesta protección que se da a líderes de organizaciones criminales desde el poder.
«A ver Titina, quiero oír de tu boca que declares que el Cartel Jalisco Nueva Generación, el de Sinaloa, los barrenderos o como se llamen, quiero que los declares narcotraficantes. Quiero oírlo de tu voz, a ver si eres lo suficientemente valiente para admitir la verdad que todo mundo sabe, excepto tu que no lo has dicho«
En esa misma línea, el senador priista Alejandro “Alito” Moreno justificó sus recientes visitas a Estados Unidos, asegurando que los cárteles mexicanos ya no son un problema local, sino una amenaza internacional. El legislador considera que el gobierno de Sheinbaum mantiene una política exterior débil frente al crimen organizado, lo que, a su juicio, pone en riesgo la seguridad regional.
“Van a caer porque en el mundo ya saben que pactaron con el narco”
Moreno, en diálogo con Javier Lozano y Alazraki, explicó que ha presentado un punto de acuerdo en el Senado para que se reconozca formalmente a los cárteles como organizaciones terroristas. Según él, esta iniciativa permitiría reforzar la cooperación con países como Estados Unidos, Canadá, Colombia y Perú, y daría a México más herramientas jurídicas y diplomáticas para combatir a estas organizaciones.
El senador hizo énfasis en que esta no es una propuesta ideológica, sino una medida urgente para salvaguardar la vida de los mexicanos. A su parecer, replicar las acciones de gobiernos como el de Donald Trump en esta materia fortalecería el aparato de seguridad nacional.
Durante el programa, también acusó al gobierno de usar las extradiciones de forma selectiva, como un mecanismo de presión política y silenciamiento, especialmente contra aquellos que podrían revelar información comprometedora sobre supuestos vínculos con el crimen.
Finalmente, Alazraki advirtió que mantendrá su exigencia a la mandataria federal, asegurando que insistirá semana tras semana en que se pronuncie públicamente sobre el tema. Para él, el silencio de Sheinbaum ante la violencia del narco es una muestra de debilidad política e institucional.
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