El dirigente nacional del Partido Revolucionario Institucional (PRI), Alejandro “Alito” Moreno Cárdenas, presentó una denuncia ante la Fiscalía General de la República (FGR) contra Gerardo Fernández Noroña, actual presidente de la Mesa Directiva del Senado. La acción se deriva de presuntas amenazas dirigidas contra él y otros legisladores priistas, que también han sido blanco de señalamientos públicos.
Además de Noroña, Moreno incluyó en la denuncia a Emiliano González González, identificado como un joven que participó en un altercado físico durante un evento reciente. El PRI sostiene que estas conductas buscan intimidar y silenciar a la oposición, lo cual consideran una práctica autoritaria que vulnera los principios democráticos.
La tensión política escaló tras una serie de enfrentamientos verbales y físicos, los cuales se intensificaron el pasado 27 de agosto. En ese contexto, Moreno también solicitó formalmente a la Secretaría de Gobernación su inclusión en el Mecanismo de Protección para Personas Defensoras de Derechos Humanos y Periodistas, debido a lo que describe como una campaña de intimidación en su contra y de otros integrantes de su partido.
En su comunicación pública, el líder tricolor hizo énfasis en que su partido no cederá ante presiones ni amenazas, y que continuará defendiendo la democracia y la libertad de expresión. También reiteró su postura de que el poder público no debe utilizarse como instrumento de represión contra las voces disidentes.
El conflicto, que mezcla elementos jurídicos, políticos y de seguridad, pone de relieve el creciente nivel de polarización en la vida pública del país, así como los riesgos que enfrentan los actores políticos en un contexto cada vez más tenso.
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