Un ataque con un carro bomba frente a las instalaciones de la Policía Comunitaria de Coahuayana, Michoacán, dejó este sábado un saldo preliminar de dos personas muertas y al menos siete lesionadas, de acuerdo con información confirmada por el Gabinete de Seguridad y autoridades estatales.
La explosión ocurrió alrededor de las 12:00 horas, sobre la calle Allende, a menos de cien metros de la alcaldía de Coahuayana, un municipio de la Costa michoacana dedicado principalmente a la pesca y a la producción agrícola. El estallido provocó daños severos en al menos diez inmuebles —algunos con locales comerciales— y en una decena de vehículos estacionados en la zona. También se reportaron afectaciones al servicio eléctrico.
La Secretaría de Seguridad Pública de Michoacán detalló que el ataque fue directo contra la base de la Policía Comunitaria. De acuerdo con los primeros reportes, el coordinador del grupo, Héctor Zepeda Navarrete, alias El Comandante Teto, resultó ileso. Testigos señalaron que una persona dejó el vehículo momentos antes de la explosión, aunque esta versión aún no ha sido corroborada oficialmente.

La Fiscalía General del Estado (FGE) inició una investigación para determinar si los fallecidos y heridos pertenecían a la Policía Comunitaria o si eran pobladores que se encontraban en la zona. La corporación comunitaria opera funciones de seguridad pública, aunque no cuenta con el reconocimiento oficial del Gobierno de Michoacán.
En un mensaje difundido en redes sociales, el secretario de Gobierno, Raúl Zepeda Villaseñor, informó que se activaron protocolos de atención aérea y terrestre para auxiliar a los lesionados. Helicópteros del Gobierno estatal, de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC) y de la Secretaría de Marina (Semar) se trasladaron a la región para movilizar a los heridos hacia hospitales de mayor capacidad.
Autoridades federales y estatales mantienen un despliegue operativo en la zona para asegurar el área, recabar información y avanzar en las labores de búsqueda de los responsables. En la región operan al menos dos grupos delictivos locales, además de reportarse en los últimos años incursiones del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG).

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