La Bolsa Mexicana de Valores (BMV) aplicó una medida disciplinaria contra Grupo Elektra, propiedad del empresario Ricardo Salinas Pliego, debido a que la emisora no respetó uno de los requisitos clave del mercado bursátil: mantener al menos el 12% de su capital social en manos de inversionistas.
A partir de este anuncio, la compañía dejará de cotizar en el esquema tradicional de negociación continua y sus acciones pasarán a ser operadas exclusivamente mediante un sistema de subastas. Esto significa que los títulos de Elektra solo podrán comprarse o venderse en bloques, durante horarios previamente establecidos.
Aunque la medida no es considerada un castigo formal, la propia BMV aclaró que se trata de una corrección prevista en su reglamento interno, que se activa cuando una emisora no cumple con ciertos criterios establecidos. Esta modalidad permanecerá vigente hasta que la empresa regularice su situación y se alinee con los estándares requeridos.
Desde el punto de vista financiero, la decisión podría tener consecuencias relevantes para la emisora. Reducir la liquidez de las acciones implica que será más difícil para los inversionistas entrar o salir del valor, lo cual podría incrementar la volatilidad del título y, al mismo tiempo, generar incertidumbre en el mercado.
A pesar del anuncio de la Bolsa, las acciones de Elektra lograron cerrar la jornada con un avance de 0.43%, acumulando una ganancia del 7.7% en lo que va del año. Este comportamiento podría sugerir que el mercado aún tiene confianza en la emisora, o bien que los inversionistas anticipan que la situación será corregida en el corto plazo.
Foto: Redes
