La Fiscalía General del Estado de Querétaro (FGEQ) confirmó este viernes 22 de agosto la detención de José Luis “N”, alias “El Chispa” o “El Snoopy”, señalado como presunto autor material de la masacre perpetrada el 9 de noviembre de 2024 en el bar “Los Cantaritos”, que dejó un saldo de 10 muertos y 13 heridos.
La captura ocurrió durante la madrugada en la colonia Santa Mónica, en la capital queretana, en un operativo conjunto de la FGE con la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC), la Secretaría de la Defensa Nacional, la Guardia Nacional y corporaciones estatales y municipales.
Con esta acción, la Fiscalía dio cumplimiento a las tres órdenes de aprehensión emitidas por el ataque. Además, en 13 cateos realizados de manera simultánea se aseguraron armas, narcóticos y se detuvo a cuatro personas más por delitos relacionados y presunta complicidad con “El Chispa”.
Un ataque que marcó a Querétaro
La noche del 9 de noviembre de 2024, cuatro hombres armados irrumpieron en “Los Cantaritos” y dispararon de manera indiscriminada contra clientes y trabajadores del lugar. Tras la agresión, abandonaron y quemaron la camioneta en la que se trasladaban. El ataque, calificado por el gobernador Mauricio Kuri como “un hecho sin precedentes”, sacudió la percepción de seguridad en un estado hasta entonces considerado relativamente ajeno a la violencia del narcotráfico.
De acuerdo con informes de inteligencia, el ataque habría estado relacionado con la pugna territorial entre el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) y el Cártel de Santa Rosa de Lima (CSRL) por el control del Bajío. Expertos señalan que Querétaro se convirtió en una plaza estratégica para ambos grupos debido a su ubicación geográfica y conectividad.
Previo a esta captura, en marzo de 2025, la SSPC reportó la detención de nueve presuntos integrantes de la célula criminal “Escorpiones” del Cártel del Golfo, entre ellos su líder, José Francisco “N”, “Alfa 1”, presuntamente vinculado a la masacre.
Reacciones y medidas gubernamentales
Tras la tragedia, el presidente municipal de Querétaro, Felipe Fernando Macías, aseguró que el ataque iba dirigido contra presuntos delincuentes y anunció operativos de revisión en bares y centros nocturnos, lo que derivó en la clausura de al menos seis establecimientos.
La captura de “El Chispa”, considerado objetivo prioritario en la entidad, representa un paso significativo en la ofensiva gubernamental contra los grupos delictivos que buscan afianzarse en Querétaro. No obstante, la violencia registrada en “Los Cantaritos” refleja que la disputa entre cárteles por la región está lejos de resolverse.
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