Durante la emisión de su programa en Radio Fórmula, el periodista Ciro Gómez Leyva abordó el altercado protagonizado por el dirigente nacional del PRI, Alejandro “Alito” Moreno, y el senador Gerardo Fernández Noroña, restando importancia al episodio ocurrido en el Senado y describiéndolo como un simple intercambio físico sin mayor trascendencia.
El comunicador minimizó el incidente, sugiriendo que se trató únicamente de empujones sin consecuencias serias. Además, ironizó sobre la reacción del senador morenista, lo que provocó una respuesta inmediata de este último en redes sociales.
Fernández Noroña cuestionó la postura del periodista, al considerar que justificó una agresión física y sugirió que él la merecía. En su mensaje, el legislador le recordó a Gómez Leyva que, cuando este fue víctima de un atentado armado, él se solidarizó de forma genuina y pública. El senador lamentó que esa empatía no fuera recíproca, acusando al comunicador de actuar con doble moral y comparándolo con un perfil autoritario.
Ante esto, Gómez Leyva replicó señalando que esperaba que esa muestra de solidaridad hubiera sido por convicción y no con la intención de reprochárselo más adelante. Posteriormente, insistió en que la confrontación en el Senado no pasó de ser un forcejeo menor, sin mayores consecuencias, restándole así peso al acto.
Durante la misma emisión, el periodista entrevistó a Alejandro Moreno, quien tuvo la oportunidad de dar su versión de los hechos. Sin embargo, el foco de atención giró hacia la actitud del conductor al abordar el conflicto, ya que fue interpretada por diversos sectores como una forma de banalizar un acto de violencia en un espacio legislativo.
La controversia ha reavivado el debate sobre la responsabilidad de los comunicadores al tratar temas de agresión entre figuras públicas, especialmente en un contexto político polarizado.
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