El desacuerdo entre Morena y el Partido Acción Nacional (PAN) sobre la designación de la nueva Mesa Directiva de la Cámara de Diputados aún no encuentra solución. Las negociaciones entre ambas bancadas se mantienen estancadas, lo que podría llevar a una prolongación provisional del mandato actual por al menos cinco días más, tal como lo prevé la Ley Orgánica del Congreso.
Desde la dirigencia de Morena, Ricardo Monreal Ávila, coordinador del grupo parlamentario, reconoció la falta de consenso interno dentro de su bancada y la complejidad para alcanzar un acuerdo con el PAN. Monreal subrayó que no lograr una definición antes del 5 de septiembre abriría un escenario de vacío jurídico, lo que pondría en riesgo la operación institucional de la Cámara Baja.
Antes de ingresar a una reunión plenaria de Morena, el legislador morenista expresó su preocupación por la tensión política que ha generado el proceso. Según explicó, a pesar de que Morena cuenta con mayoría, es preferible privilegiar la estabilidad política del Congreso. En ese contexto, reiteró que no se descarta otorgar la presidencia al PAN, como parte de los acuerdos rotativos, aunque las propuestas del partido blanquiazul no han sido bien recibidas por todos los legisladores de su bancada.
Entre los nombres que ha propuesto el PAN destaca Kenia López Rabadán, figura que, según fuentes internas, genera resistencias significativas dentro de Morena, lo que ha obstaculizado su avance como candidata de consenso.
La sesión preparatoria para elegir a la nueva Mesa Directiva está programada para las cinco de la tarde, pero el panorama sigue siendo incierto. Monreal reconoció que las últimas horas de diálogo han sido especialmente complicadas, e hizo un llamado a todas las fuerzas políticas para anteponer el interés institucional por encima de las diferencias ideológicas.
En sus declaraciones, el legislador también hizo un llamado a mantener la cohesión nacional, destacando la necesidad de unidad política en torno a la presidenta Claudia Sheinbaum, en este contexto de reorganización legislativa.
En caso de que hoy no se logre una votación calificada —dos terceras partes de los diputados presentes—, la legislación vigente establece que la actual mesa, encabezada por Sergio Gutiérrez Luna, permanecerá en funciones por cinco días adicionales. Sin embargo, pasado ese periodo sin solución, se abriría un escenario de incertidumbre legal, ya que la ley no contempla una extensión indefinida ni alternativas para resolver ese bloqueo institucional.
Ante esa posibilidad, Monreal advirtió que la Cámara podría enfrentar una “crisis constitucional”, y que cualquier acto legislativo durante ese vacío podría ser impugnado en tribunales, poniendo en duda su validez. Por ello, insistió en la urgencia de construir acuerdos que eviten un conflicto político y jurídico de gran magnitud.
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