El contralmirante Fernando Farías Laguna, sobrino político del exsecretario de Marina, José Rafael Ojeda Durán, quedó sin protección judicial frente a una orden de aprehensión en su contra por presunta delincuencia organizada vinculada al tráfico ilegal de combustibles, luego de que la jueza federal Emma Cristina Carlos Ávalos le negara la suspensión definitiva.
La resolución, emitida el 2 de octubre, declaró “sin materia” el amparo solicitado por el marino prófugo. El argumento de la jueza fue que Farías ya contaba con una suspensión previa otorgada por otro juzgado en Zacatecas, por lo que no procedía duplicar la medida.
Con este fallo, la Fiscalía General de la República (FGR) tiene vía libre para ejecutar la orden de captura contra el mando naval, acusado de encabezar, junto con su hermano —el vicealmirante Manuel Roberto Farías Laguna, ya detenido—, una red de corrupción que operaba un esquema de “huachicol fiscal” en al menos 31 buques en los puertos de Altamira y Tampico, Tamaulipas.
Un proceso rodeado de polémica
El caso ha generado atención política y judicial. Apenas un día antes del fallo, la presidenta Claudia Sheinbaum pidió revisar las suspensiones otorgadas a Farías, luego de que se cuestionara la actuación de la jueza que inicialmente le concedió una protección provisional contra la prisión preventiva oficiosa.
La defensa del contralmirante denunció irregularidades en el proceso, entre ellas la existencia de amparos tramitados sin consentimiento de su cliente —en los que incluso se incluyeron los nombres de los hijos del expresidente López Obrador—, así como la falta de pruebas clave, como el video “Mx.país.huachicol”, que señala a los hermanos Farías como líderes del grupo delictivo conocido como Los Primos.
Además, los abogados acusaron a la FGR de omitir documentos en la carpeta de investigación, lo que obligó a reprogramar la audiencia inicial para el próximo 20 de octubre en el penal del Altiplano.
Posible ingreso al Altiplano
Con la suspensión levantada, si Fernando Farías Laguna es detenido podría ser recluido directamente en el Centro Federal de Readaptación Social No. 1 Altiplano, donde ya se encuentra su hermano.
Farías enfrenta cargos por delincuencia organizada con fines de cometer delitos en materia de hidrocarburos, un delito que contempla la prisión preventiva obligatoria.
De confirmarse su captura, el caso marcaría un nuevo capítulo en la investigación contra la red de huachicol fiscal que, según la FGR, involucra a exmandos de la Marina, empresarios aduaneros y funcionarios de puertos.
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