El gobierno de Estados Unidos ha designado ciertos tramos de su frontera con México como áreas de defensa nacional, lo que implica la imposición de restricciones al espacio aéreo civil en dichos sectores. La medida fue implementada por el Departamento de Defensa en coordinación con la Administración Federal de Aviación (FAA), con el objetivo de resguardar instalaciones estratégicas bajo supervisión militar.
Con esta designación, se limitarán los vuelos no autorizados en esas regiones, aunque no se han revelado las coordenadas específicas ni los motivos exactos que motivaron la decisión. Las autoridades indicaron que los espacios restringidos corresponden a zonas donde se encuentran activos militares relevantes para la seguridad nacional.
Esta acción podría estar vinculada al aumento en el flujo migratorio, al uso de drones en la región o a operaciones de vigilancia reforzada. La declaración permanecerá vigente hasta nuevo aviso y ha generado diversas reacciones, desde apoyos en el sector de defensa hasta alertas de organizaciones civiles por el posible incremento del control militar en la frontera.